ALICANTE. Compromís asume la reivindicación del grupo independiente Cambiemos Orihuela y de organizaciones locales ante el pleno de la Diputación de Alicante para exigir que la institución provincial, Generalitat y el gobierno local de Orihuela tomen medidas para evitar que se realice el proyecto de construcción de más de 2200 viviendas sobre el único quilómetro virgen de la costa oriolana aprobado en 1990 y que desde entonces ha sido rechazado por la sociedad.
La Cala Mosca de Orihuela es actualmente denominado el último quilómetro libre de ladrillo del municipio de la Vega Baja. Un enclave natural que combina varios espacios accesibles para nadar, playas naturistas, playa textiles y caninas, donde conviven entre su biodiversidad, especies de flora y fauna protegidas.
Dicha protección de elementos naturales ha sido lo que ha permitido que este espacio haya sobrevivido a su futuro firmado en 1990, pues aquel año el Ayuntamiento de la ciudad, aprobó su PGOU, en él se contemplaba la posibilidad de construir sobre la zona, pero en 2009 cuando se inició la construcción sobre terreno se percibe la presencia de flora y fauna protegida y todo queda paralizado.
Desde aquel momento, hasta ahora, las diferentes administraciones implicadas, se han venido desarrollando continuamente un intercambio de documentación: informes, contrainformes, dictámenes y recursos que han alargado en el tiempo el inicio de aquel proyecto. Pero, en 2021 la Dirección General de Calidad y Educación Ambiental de la Generalitat Valenciana dictó resolución complementaria a la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto de urbanización de Alameda del Mar, que declara el cumplimiento de las condiciones en materia de tutela efectiva de las especies protegidas que allí habitan. Este hecho concluye con lo ocurrido el 2 de septiembre de este 2021, donde el Ayuntamiento de Orihuela aprobó construir más de 2.200 viviendas.
Ante esto, la sociedad de Orihuela lleva décadas de lucha social para proteger este espacio de aquel modelo urbanístico de los 90, que cambió vegetación por ladrillo. Han habido recogidas de firmas, manifestaciones, iniciativas políticas a todos los niveles institucionales, actos cívicos y plataformas creadas con el fin de evitar que se haga realidad lo acordado en otros tiempos.
Los valencianistas de la Diputación afirman que este es un tema que se tiene que trabajar desde una perspectiva global en favor de la ciudadanía y no desde las siglas, ya que han sido muchos los grupos políticos que han encabezado acciones para la protección de dicho entorno, empujados por movimientos sociales como Salvemos Cala Mosca que actualmente aglutina numerosas acciones y reivindicaciones.
Gerard Fullana ha señalado que Cala Mosca representa para la gente de Orihuela un símbolo medioambiental y de resistencia a un modelo urbanístico que terminó con su costa, tal y como la conocían hasta los 90. En los últimos años, la lucha por proteger este enclave ha saltado de las calles a todos los ámbitos políticos e institucionales, la Diputación ha de rechazar este proyecto y conjuntamente con Ayuntamiento y Generalitat, buscar las soluciones oportunas para pararlo" ha continuado "Cambiemos Orihuela lleva muchos años impulsando iniciativas en todos los ámbitos institucionales exigiendo protección para este espacio, ahora y gracias a su predisposición de trabajo llevamos propuestas conjuntas al pleno de la Diputación".