ALICANTE. La 'startup' No Spoon Tech Lab es un estudio de desarrollo centrado en la creación de proyectos vinculados a las áreas de interés de sus creadores -los videojuegos, la educación, la realidad virtual o el machine learning-. Carles Pons es CEO y fundador de la firma y es especialista en dirigir equipos técnicos y un emprendedor en serie que siempre ha estado creando su ideal de firma en el mundo de los videojuegos. La empresa se embarca ahora en un nueva propuesta, Kokoro Kids es un proyecto educativo para niños de 1 a 6 años para potenciar el desarrollo temprano del cerebro a través de juegos divertidos. Mañana, Pons dará una charla en el hub El Ático, dentro del programa de charlas impartidas por profesionales que el hub El Ático - Alicante Open Future, impulsado por Telefónica y la Universidad de Alicante (UA). Su ponencia, en la que hablará de la oportunidad de emprender y también de la resiliencia y los retos que pasan por este tipo de empresas será mañana, lunes, 11 de mayo. El programa StartsFuture será accesible también al resto del ecosistema emprendedor, hasta completar aforo, mediante una plataformas online.
¿Qué le lleva a ser un "emprendedor en serie"? No Spoon nace tras experiencias con Akamon en 2011 o el estudio de videojuegos Exelweiss Ent en 2000 ¿Qué se aprende de experiencias previas?
Si te digo la verdad yo no buscaba ser emprendedor de manera consciente. A mí desde pequeño me han apasionado los videojuegos. Yo lo que quería era dedicarme profesionalmente a desarrollarlos. Si hubiera habido una empresa de videojuegos en Valencia probablemente hubiera echado el currículum y empezando a trabajar allí. Como no existía nada, nos empeñamos en crear nosotros nuestra empresa. La experiencia te va ayudando a tomar mejores decisiones, se aprende mucho por el camino por el método de prueba y error. La experiencia en Akamon fue muy enriquecedora, paso de ser una idea a una empresa de 80 personas con sedes en tres ciudades distintas. Cada una de las fases de crecimiento son muy distintas, cada una con sus propios retos. Yo diría que lo mas importante es elegir bien las personas con las que te rodeas. Es imposible levantar un proyecto solo, y tienes que buscar un equipo que te complemente. En una startup hay muchos altibajos, y necesitas saber quien esta contigo en los buenos y malos momentos.
¿Cuál es la clave de implantar metodologías ágiles en una firma como la suya? ¿Y en general para el panorama emprendedor?
Utilizamos metodologías ágiles porque simplemente es lo que nos hace mas competitivos. En una startup en la que estamos siempre en proceso de cambio es imprescindible trabajar de esta manera. Para mí lo mas importante en las metodologias ágiles es que siempre hay que preguntarse como podemos mejorar y hacer el trabajo mas eficiente. A veces veo procesos en empresas mas tradicionales poco optimizados y es simplemente porque siempre se ha hecho así y nadie se ha planteado que se puede hacer de otra forma.
La diversidad de sus proyectos y las plataformas es las que están disponibles pasa por e-learning, gamificación o juegos para móviles. ¿Cómo se divide vuestro equipo para adaptar cada producto a las necesidades?
Aunque son proyectos muy variados, todos tienen un nexo en común, están relacionados con los dos sectores que mas nos motivan, la educación y los videojuegos. El equipo base que formamos No Spoon llevamos mas de diez años trabajando juntos y nos complementamos muy bien porque conocemos las fortalezas y aquellas cosas que no se le dan tan bien a cada uno. Cuando empezamos un proyecto elegimos las tecnologías mas apropiadas y formamos un equipo pequeño que es el que se encarga de desarrollar el primer prototipo. A todos nos gusta participar y aportar ideas, pero cada proyecto tiene un responsable que es el que dirige y prioriza.
¿Qué papel tienen las startups como ejemplo para contribuir al cambio de la sociedad?
Las startups han revolucionado sectores económicos tradicionales que parecían inamovibles. Si te pones a pensar en como ha cambiado en pocos años la forma de viajar o pedir comida, las startups han entrado de forma disruptiva. Uber es ya una de las mayores empresas de transporte del mundo, sin tener coches en propiedad, Airbnb es la mayor red de alojamientos sin tener ni una sola habitación de hotel. De todas formas, creo que tampoco nos tenemos que poner la obligación de cambiar el mundo en todo lo que hacemos. Es una responsabilidad demasiado grande cuando muchas veces lo que nos tenemos que preocupar es de sobrevivir un mes más.
¿Cuál es, hasta el momento, el principal hito para No Spoon Tech Lab?
Es difícil decir un hito en concreto, nosotros hemos lanzado cinco startups y cada una de ellas es como si fuera un hijo que va dando pasitos y haciéndose mayor. Entre todas las startups que hemos creado, estaremos trabajando unas 50 personas y eso nos hace sentirnos orgullosos de la dimensión de lo que estamos haciendo.
¿Qué cifras de negocio manejan, han logrado ser sostenibles, en qué momento? ¿De dónde viene la financiación?
Nuestra startups son todavía jóvenes y aún no manejamos una cifra de negocios espectacular. Estamos contentos porque dos de las cinco están en una situación de break-even en la que los ingresos y los gastos están equiparados. Para montar una startup hace falta dinero. En las fases iniciales de una startup hay que desarrollar el producto y hacer marketing para darlo a conocer. A cada proyecto le asignamos una inversión propia que sirve para crear el primer MVP y a partir de aquí intentamos buscar todas las fuentes de financiación que estén en nuestra mano. Desde inversión privada, bancos o financiación pública.
¿Cómo han afrontado el estado de alarma? ¿Cómo es el desconfinamiento?
Está siendo una época difícil todos, pero por suerte no nos podemos quejar. En nuestro caso hemos podido podido adaptarnos al teletrabajo bastante bien. Es algo que hacíamos de manera puntual y todas las herramientas y servicios los teníamos preparados para trabajar en remoto. La comunicación se hace mas difícil y echamos de menos los ratos de distensión y risas en la oficina. Por el momento no sabemos cuándo y como volveremos a la oficina. No tenemos prisa, cuando la situación sea segura para todos empezaremos a plantearnos la vuelta. Quizás empecemos combinando el teletrabajo con reuniones puntuales en la oficina para empezar poco a poco.
¿Qué novedades tiene el equipo a la vista?
Estamos preparando el lanzamiento de Kokoro Kids es un proyecto educativo para niños de 1 a 6 años. El objetivo de la aplicación es ofrecer un lugar de juego seguro y divertido para que los niños en edad preescolar desarrollen habilidades cognitivas orientadas a facilitar futuras habilidades personales y profesionales.
¿Qué consejos va a dar en su charla a los emprendedores del Hub El Ático, de qué hablará?
El mensaje que me gustaría dar es que emprender es posible, y las personas que tengan un sueño, luchen por él. Eso si, no es un camino que vaya a ser fácil y en el que probablemente haya que hacer sacrificios. Emprender parece que se ha puesto de moda, pero también creo que no todo el mundo vale para ser emprendedor. Hay que ser resiliente y convivir con una constante incertidumbre.
En momentos de incertidumbre, ¿cuál es la clave que deben aportar los emprendedores a sus proyectos?
En estos tiempos muchos sectores de la economía van a tener la necesidad de reinventarse. Nosotros como startups tenemos la ventaja de que somos pequeños y podemos adaptarnos más rápido. La teoría de la evolución nos ha enseñado que no sobrevive el mas grande ni mas poderoso, sino el que mejor se sabe adaptar a los cambios. Toda esta situación va a crear nuevas necesidades y los emprendedores tenemos que ser capaces de buscar y crear esas soluciones para el mundo que viene.