ALICANTE. La naviera alicantina Baleària se ha hecho con el control de tres pequeñas navieras gallegas impulsadas en su día por Abanca (la entidad surgida de la fusión de las cajas gallegas) para financiar la construcción de buques destinados a la flota de la propia Baleària en un astillero asturiano. Dichos buques se construyeron mediante la fórmula del tax lease, y una vez finalizado el periodo de leasing, la naviera con sede en Dénia tenía que devolverlos o asumir la estructura societaria creada para tal fin.
Esta ha sido la opción escogida por la naviera que preside Adolfo Utor, según han confirmado fuentes de la empresa a Alicante Plaza, ya que los barcos construidos con dicha financiación forman parte de la flota habitual de Baleària y su intención es mantenerlos en funcionamiento. De esta forma, las tres navieras han pasado a estar domiciliadas en la estación marítima de Dénia, propiedad de la empresa, en lugar de en Pontevedra, y Baleària se ha convertido en su administrador único, tal como refleja el Boletín Oficial del Registro Mercantil de Alicante (Borme).
Las navieras asumidas por Baleària son Naviera Maia, Naviera Meissa y Naviera Adhara, según las inscripciones del Borme. Las tres fueron creadas, junto a una cuarta, por Abanca en 2016. El objetivo de estas navieras, fundadas como Agrupación de Interés Económico (AIE), era el de financiar la construcción de un buque cada una en el conocido astillero asturiano de Gondán. Según han explicado las mismas fuentes, la entidad gallega recurrió a esta fórmula de crear una AIE para cada barco porque, con esta estructura societaria, la ejecución de los buques goza de determinados beneficios fiscales.
En 2017, Abanca abandonó las navieras, una vez puestos en marcha los trabajos y su financiación, y su posición en el capital la ocupó Aludec, una firma también gallega que participaba en la construcción de los barcos. Las AIE se transformaron entonces en sociedades limitadas, y una vez expirado el periodo del tax lease, que suele fijarse en unos cuatro años, el destinatario final del buque tenía que comprar la empresa creada para financiar su construcción. Ese es el paso que acaba de dar ahora Baleària, pero en la práctica no cambiará nada, dado que los buques ya formaban parte de la flota con la que opera habitualmente la empresa dianense.
Como publicó Alicante Plaza en junio de este mismo año, Baleària ha invertido 260 millones de euros en reforzar su flota y hacerla más sostenible. Con dicha inversión, la naviera ha adquirido los tres barcos citados y ha remotorizado otros seis, de forma que estas nueve naves están propulsadas por Gas Natural Licuado (GNL), una alternativa más sostenible al combustible convencional. Los tres nuevos ferries, en los que la naviera ha invertido 200 millones de euros, son el Hypatia de Alejandria (que opera desde enero y fue el primer ferry a gas del Mediterráneo), el Marie Curie (que empezará a funcionar el mes que viene), y a partir de mayo de 2020 el Eleonor Roosevelt, el catamarán más grande del mundo propulsado por gas.
La inversión en estos nuevos buques redujo el beneficio de Baleària un 37% el año pasado, como contó este periódico. La empresa que preside Utor (y en la que tiene una participación la familia de Abel Matutes) facturó un 5% más hasta superar los 380 millones de euros en 2018, y se anotó un beneficio neto de 27 millones de euros.