ALTEA. El Ayuntamiento de Altea comenzó este viernes a derribar de manera subsidiaria un conjunto de casas situadas a la altura del Carreró de l'Almadrava, tal y como informó la concejal de Urbanismo, Inma Orozco. Esto ocurría después de que el pasado viernes 17 se desprendiera parte de un voladizo de la fachada que da al Paseo de Sant Pere. A raíz de esto “también se ha abierto paralelamente un expediente para determinar el posible incumplimiento de la empresa propietaria de su deber de conservación.”
La responsable de Urbanismo recuerda que “la situación de este conjunto, con fachadas a Carrer la Mar, Sant Pere y Almadraba y parte del cual está protegido por el Catálogo de Bienes, siempre nos ha preocupado muchísimo. Si no se ha actuado antes es porque había un procedimiento judicial abierto y una solicitud de intervención por parte de la propiedad. Sin embargo, hace unos meses dimos por desistida esa solicitud puesto que los responsables estaban alargando el procedimiento de manera injustificada y no llegaron a subsanar las deficiencias que desde Urbanismo les marcábamos”.
Ante esa inacción por parte de quien tiene la responsabilidad de mantener los inmuebles en las condiciones adecuadas, “el Ayuntamiento tiene que actuar para garantizar la seguridad. Tenemos una partida presupuestaria destinada a este tipo de actuaciones subsidiarias en las cuales se actúa por parte de la administración y después se pasa el coste de la intervención a los responsables, como será el caso”.
En cuanto a la protección de parte del conjunto, la concejala de Urbanismo explica que “en un primer momento se exigía una intervención que mantuviera los elementos protegidos pero como no se ha actuado durante muchos años, ahora mismo hemos pasado ya a una situación de ruina inminente que lo hace imposible. Sin embargo, se ha datado la edificación para que se pueda proceder a la fiel reconstrucción de las fachadas protegidas en el momento en que se ejecute algún proyecto en ese espacio”.
Orozco lamenta que se haya tenido que llegar a este extremo y que “los tiempos judiciales y administrativos no nos hayan permitido dar una solución antes a un espacio que se encuentra en primera línea, uno de los lugares más transitados de nuestro pueblo”.
Afortunadamente, continúa, “en una semana el solar quedará en condiciones adecuadas desde el punto de vista de la imagen y la seguridad”. Está previsto que los trabajos de demolición con maquinaria se alarguen de lunes a miércoles para, posteriormente, proceder a la adecuación y cierre de la parcela.