VALÈNCIA. Truenorayo vuelve siendo el festival de siempre, uno de los más sorpresivos en la ciudad. Su cartel con línea editorial vuelve este 2021 con artista internacional (tras año postergado por la covid) y un abanico de bandas nuevas y más consolidadas. Javiera Mena, Evripidis and His Tragedies, Cariño, El Último Vecino, Aiko el grupo, Luna Valle, Bratty, Twin, Semana Santa y Las Dianas, conforman el menú de los días de esta edición, que se celebrará en La Mutant el próximo 23, 24 y 25 de septiembre.
Hasta aquí la información de servicio, el qué. Pero lo interesante del festival es -en realidad- el cómo. Truenorayo, primero en el Puerto de Sagunto y más tarde en La Mutant, se ha reivindicado siempre como el festival de cómo y del por qué se selecciona cada artista, poniendo el acento en una perspectiva feminista e inclusiva e incisiva en los mensajes y valores de la diversidad sexual. Una apuesta que no es solo un lema, sino que llevan a la proporción de bandas con mujeres integrantes (algo natural, ya que las promotoras son también impulsoras del recopilatorio Hits With Tits), además de hacer apuestas por bandas denominadas “emergentes” que suponen -si alguien apuesta por ellas- el futuro de la música local y nacional. “Emergentes no es signo de falta de calidad. Muchas veces se pone la etiqueta de emergente cuando en realidad es una excusa para que el grupo sea precario, para que artistas que incluso acumulan años de experiencia sigan con la esperanza de tener unas condiciones que no les ofrecen”, reflexionaba ayer en la rueda de prensa Ada Díez, co-fundadora del festival.
Con todo esto, las apuestas locales son claras: Luna Valle y Semana Santa, que desde el pop y el post-punk y con pocos conciertos desde la espalda ya cuentan con una proyección muy prometedora. Bratty es la cara internacional, siendo uno de los nombres más a tener en cuenta en la escena independiente mexicana. Cariño y Aiko el Grupo forman parte de ese pop desenfadado que desde las horas bajas del mal-llamado tontipop no gozaba de tanta salud. Twin y Las Dianas suben al escenario con propuestas inéditas en València, tal vez los nombres “a descubrir” de esta edición. Finalmente, los pesos pesados son dos claras referencias del pop actual: El último vecino y Javiera Mena, que necesitan poca presentación. Ellos serán el volcán a punto de explotar que representa el cartel de Adara Sánchez, con una figura femenina que está en medio del volcán con humo, truenos y rayos, y las rodillas flexionadas, como a punto de ponerse a saltar y a bailar. “Quería representar la esperada vuelta al baile”, explicaba la artista. Como un volcán a punto de explotar, el Truenorayo no esconde sus ganas de ponerse a bailar todo lo que propone.
La esperada vuelta del baile aún no tiene fecha, claro, y las condiciones sanitarias volverán a marcar este edición, que el año pasado sí se pudo celebrar bajo estrictas restricciones. Preguntada por cómo se estaba diseñando el festival para ese escenario del más del 70% de población inmunizada, la coordinadora artística de La Mutant, Marta Banyuls, fue clara: “La Mutant es un espacio seguro. Seremos estrictos con las medidas que nos vaya marcando Sanitat. Ahora mismo tenemos un 75% de aforo permitido. Ojalá siga siendo así o más a partir de septiembre”, ha aseverado, aunque no ha aclarado qué capacidad de adaptación a la relajación de medidas se podrá dar.
Para qué sirve un festival
Sin media tintas, el festival Truenorayo se reivindica como una iniciativa claramente feminista, antirracista y de apoyo al colectivo LGTIBQ+. Es el festival en su conjunto, y no los grupos individualmente los que conforman el que tiene esa apuesta en su mensaje y en su propia agenda. Por eso volverá a haber una charla el día al inicio de los conciertos: “Para nosotras es importante que haya un espacio de reflexión más allá de la música. Continuaremos nuestra alianza con el festival La Cabina y ya estamos buscando financiación para poder hacer la charla”, ha explicado Díez. El año pasado, la charla fue sobre colectivos minoritarios en los medios de masas, aunque también se has tratado temas como la precariedad, el papel de la mujer, o el tratamiento de los medios de comunicación de la música.
Banyuls ha aprovechado para recordar que el entendimiento del festival con La Mutant es más que notorio y que el espacio que coordina utiliza tres criterios para programar festivales de música: que sean económicamente solventes más allá de la aportación del propio organismo público, que siga una línea de creación contemporánea, y que refleja la diversidad de la sociedad actual.