SAN VICENTE DEL RASPEIG. El Grupo Municipal Socialista (GMS) pretende dar por terminada la etapa de restricciones en la incorporación de efectivos a la plantilla del Ayuntamiento que ha supuesto una considerable reducción de la misma en los últimos 12 años, con el consiguiente deterioro de los servicios que los vecinos y las vecinas han experimentado en los pueblos y ciudades de toda España, motivado "por las políticas conservadoras de anteriores gobiernos del estado".
Los y las socialistas de San Vicente pretenden avanzar en un novedoso sistema para redimensionar la plantilla municipal que supere la obsoleta y limitada tasa de reposición, incorporando criterios tales como factor de corrección histórica, para compensar el retraimiento de las plantillas ocurrido en la etapa 2009-18; incremento poblacional, siendo porcentual el aumento de la plantilla a la evolución del censo del municipio; cumplimiento de ratios establecidos en la legislación sectorial, para garantizar una atención de calidad, y ahorro de la entidad local.
Como indica la portavoz socialista, Asun París, “vamos a plantear al resto de partidos del consistorio en el próximo pleno elevar al gobierno del estado una propuesta sobre un nuevo modelo para redimensionar las plantillas de las entidades locales aplicando principios de suficiencia, eficacia y calidad”.
Se estima que los vaivenes de la tasa de reposición desde el año 2007 hasta 2015, es decir, durante nueve años, han provocado que por cada diez funcionarios que se han ido, solo ha entrado a trabajar uno en la administración. París ha remarcado la voluntad de “adaptar la plantilla a la realidad demográfica, económica y prestacional actual. Los vecinos y vecinas de San Vicente merecen unos servicios públicos de calidad y para conseguirlo debemos invertir en aumentar el capital humano”.
Desde el GMS reivindican que los municipios deben gozar de autonomía local y de suficiencia financiera, por lo que resulta urgente permitir que los ayuntamientos saneados económicamente puedan gastar en el capítulo de personal, sin afectar al objetivo de estabilidad presupuestaria. Se da la paradoja de que el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig dispone de ahorros en los bancos, de los que tiene que pagar por su mantenimiento, mientras sus vecinos y vecinas no disponen de servicios por las limitaciones en la ampliación de plantillas. “Ni la ciudadanía ni sus representantes locales, elegidos democráticamente, podemos entender esta rocambolesca contradicción”, señalan desde las filas socialistas.
Para subsanar esta situación es imprescindible ampliar la concepción de la tasa de reposición como único indicador para determinar la expansión o retraimiento de las plantillas municipales, especialmente para todos aquellos ayuntamientos que cumplan los criterios de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera y que se incluyan otros criterios como por ejemplo la evolución de la población del municipio, las competencias atribuidas en la legislación sectorial y ratios establecidas en la misma así como la recuperación de la merma histórica ocasionada en la etapa de retraimiento.
“Proponemos la creación de un nuevo modelo para la actualización de las plantillas municipales para que los ayuntamientos podamos afrontar con garantías de éxito los retos de presente y futuro”, finaliza la portavoz socialista.
