IBI. El conseller de Economía Sostenible, Rafa Climent, ha presentado la 30 edición de la Guía AIJU 2020-2021 centrada en la situación sobre el tiempo de ocio y la influencia de la pandemia en el juego de los niños/ as a través de siete claves durante el periodo previo, durante y posconfinamiento.
La Guía AIJU, única avalada por instituciones de consumo y basada en criterios de calidad, está financiada por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) con 184.000 euros dentro de la línea de fondos GVA.
Durante su intervención el conseller Climent ha resaltado la trayectoria de esta línea de investigación de AIJU que “durante 30 años ha sido capaz de ir adecuándose a las necesidades y demandas de las familias y dando soporte a las empresas que están haciendo juguetes de calidad según las tendencias sociales y tecnológicas más innovadoras del mercado”. Así, el responsable de Economía ha destacado la importancia del juguete como aliado de familias, niños y niñas en la actual coyuntura marcada por las restricciones, al tiempo que ha trasladado el apoyo de la Conselleria a la industria juguetera de la Comunitat “para que continúe su crecimiento a nivel nacional e internacional, contribuyendo así a la recuperación económica”.
Climent ha estado acompañado por la directora general del Ivace, Júlia Company, el director de AIJU, Manuel Aragonés y el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), José Antonio Pastor.
Los tres han podido visitar la sala de juegos de AIJU-Toy Lab- con una selección de los 126 productos avalados por esta Guía, que pertenecían a 31 grupos de empresas.
Para el director de AIJU, Manuel Aragonés, en esta Guía “solo hay recomendaciones de aquellos juguetes que superan estudios pedagógicos y de adecuación al uso que incluyen pruebas con usuarios”, señaló el director.
Para la elaboración de la Guía se han llevado a cabo tres estudios a más de 2.500 familias españolas, durante el periodo de preconfinamiento (1.600 familias), durante el periodo de confinamiento (650 familias) y en el posconfinamiento (635 familias).
Las conclusiones de estos estudios señalan que durante el confinamiento, los niños han tenido más tiempo libre que se ha traducido en un aumento de su tiempo de juego en 1 hora y 30 minutos de media. Y se ha dedicado fundamentalmente a manualidades, juegos de mesa, construcciones y muñecas. Este hecho demuestra la gran importancia que tuvo el juego como elemento de refugio, evasión, aprendizaje y distracción durante este periodo. Este tiempo de juego, se mantuvo tras el confinamiento, ya que el 56% de los niñas/os sigue jugando con juguetes más que antes del confinamiento y especialmente hasta los 9 años.
Sin embargo, el juego al aire libre sigue siendo una asignatura pendiente. Antes del confinamiento, el 82% de los niños jugaba al aire libre menos tiempo del recomendado. Y esta situación se ha visto empeorada durante el confinamiento y desconfinamiento.
Dentro de los estudios realizados, otro de los datos aportados es que durante el periodo del confinamiento y posconfinamiento, los niños y niñas están jugando más en solitario (59%), con sus padres o madres (67%) o sus hermanos (46%). Y en menor medida con los amigos y compañeros de clase.
En este sentido, el coordinador del área de Investigación Infantil en AIJU, Pablo Busó, señaló en su presentación que “el juego compartido destaca en los juguetes de deporte y aire libre, bicicletas, patinetes y juegos de mesa. Mientras que el juego en solitario destaca en categorías como peluches, muñecas y figuras de acción”.
Además, otra de las conclusiones es el crecimiento exponencial de los videojuegos en esta pandemia y el exceso de tiempo frente a las pantallas. Así tablets y móviles se han convertido en reyes de las pantallas. Los videojuegos son la categoría de juego preferida para el 35% de los niños/as, que aumentó su tiempo de juego de 25 minutos antes del confinamiento a 55 minutos en el confinamiento, y se ha visto consolidado durante el periodo de posconfinamiento. Los niños a partir de los 7 años han jugado en torno a 1 hora- 1 hora y media diaria durante el confinamiento.
Si bien, antes del confinamiento, el 61% de los niños pasaba más tiempo del recomendado por los expertos frente a las pantallas, este porcentaje ha aumentado al 95% durante el confinamiento. En este curso escolar, el 80% de los niños/as están más tiempo frente a las pantallas del que estaban antes del confinamiento.
A colación de estos datos, Pablo Busó explica que “por un lado, los niños y niñas tenían más tiempo libre, y por otro, los padres y madres encontraban dificultades a la hora de transformar su casa en el lugar de trabajo, lo que hizo que fuesen más permisivos con el tiempo que pasaban jugando a videojuegos”.
Por otro lado, los estudios realizados muestran cómo la pandemia ha reducido las relaciones sociales de los niños. Sin embargo, gracias a la tecnología han podido relacionarse a través de videollamadas y juego virtual, ya que prácticamente la mitad de los niños que juegan a videojuegos lo hacen de forma virtual con otros niños.
Así el 90% de los niños y niñas aumentaron sus videollamadas durante la pandemia y el 80% de los niños han aumentado el tiempo destinado a las partidas virtuales con los amigos. Tik Tok está siendo uno de los grandes cambios en este periodo. El 60% de los niños/as utiliza esta red social no solo para visionar sino para crear contenido tanto público como privado.
El aumento del valor de la actividad física es otra de las tendencias. Los padres son conscientes de la importancia de la actividad física pero premian la seguridad de los hijos. Así, el 75% de los niños y niñas practicaban alguna actividad física en el periodo previo a la pandemia.
Y durante el confinamiento, esta situación cambió y llegó a ser una de las mayores preocupaciones para los padres que aprovechaban los paseos limitados para jugar con patinetes, patines y bicicletas, ya que el 23% de los niños ha dejado de hacer extraescolares deportivas durante el confinamiento.
En cuanto a las tendencias que durante la campaña de Navidad se podrán ver en el mercado, la directora del departamento de I+D en productos infantiles de AIJU, María Costa destacó fundamentalmente tres; Digital Go Physical,Toys for Future y “Be You”.
La primera refleja el vínculo entre el mundo digital y el juguete. “Cada vez más los juguetes físicos se inspiran o asimilan a las características de los juguetes y contenidos de carácter tecnológico”, explicó.
En cuanto a la segunda tendencia de juguetes hacia causas medioambientales, éstos mejoran el conocimiento de los niños en temas relacionados con la sostenibilidad y conciencia medioambiental y están hechos con materiales más sostenibles.
Los juguetes “Be You” son aquellos que resaltan la diversidad de personas y la inclusión. Y es que tal y como subrayó María Costa “el mejor juguete es aquel que permite ser utilizado por un amplio número de niños y niñas, tengan unas capacidades u otras, aportando valores positivos, interacción, cooperación y creatividad”.
Los juguetes que aparecen en la Guía AIJU están analizados por un equipo de expertos de AIJU, el CEAPAT y la ONCE, que analizan la accesibilidad de los juguetes que son seleccionados aplicando la herramienta europea TUET