ALICANTE. El primer informe realizado en el marco de la Cátedra de Brecha Digital Generacional de la Universidad de Alicante y la Generalitat Valenciana, bajo el título Las personas mayores en la era de la digitalización en la Comunitat Valenciana, ha detectado diferencias entre los usuarios y el uso que se hace de internet, que se intensifican especialmente a partir de los 54 años en la Comunitat Valenciana.
Este estudio ha sido presentado en el webinar ‘Tecnología, personas mayores y sociedad digital. Diferentes enfoques, nuevos desafíos’, organizado por la Cátedra de Brecha Digital Generacional de la Universidad de Alicante y por la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital.
El evento online ha reunido a especialistas de diferentes disciplinas para profundizar en la relación entre las tecnologías y la población mayor, así como para proporcionar información y diferentes puntos de vista sobre las competencias digitales de estas personas. Además, ha contado con la participación de la directora general para la Lucha contra la Brecha Digital, María Muñoz.
En su intervención, Muñoz ha destacado la necesidad de seguir trabajando por romper mitos y barreras. “Las personas mayores pueden ser agentes activos en el uso de las TIC si conseguimos garantizar la accesibilidad a través del diseño universal, si apostamos por la formación en competencias digitales de este colectivo y si aumentamos su confianza en las herramientas digitales”.
La Cátedra de Brecha Digital Generacional surge del acuerdo de colaboración entre la Universidad de Alicante y la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital y tiene entre sus competencias proponer y realizar actividades que contribuyan a profundizar en las causas y los efectos de las brechas desde el enfoque generacional, con el propósito de encontrar soluciones que ayuden a reducir las distancias provocadas por las diferencias en el acceso, la adquisición de competencias digitales o el buen uso de las tecnologías entre las diferentes generaciones de la Comunitat Valenciana.
El momento de la creación de la Cátedra es paralelo a la situación generada por la pandemia producida por la COVID-19, por lo que en este primer año se ha trabajado en el estudio y análisis del uso de las TIC y en la vulnerabilidad de algunos sectores de población para acceder a ellas.
Por ello, se ha elaborado este informe que plantea una investigación sobre el acceso equipamiento y uso de las tecnologías en la Comunitat Valenciana, tomando como variable principal la edad, con especial atención a los mayores de 54 años. Además, también establece comparativas con grupos poblaciones anteriores y profundiza en otras variables que pudieran ser significativas en la detección de las brechas intragrupo, como el sexo y el nivel de estudios.
La metodología que se ha utilizado para elaborar el documento es mixta. Por un lado se ha elaborado un análisis cuantitativo, centrado en la ‘Encuesta de Equipamiento y uso de tecnologías de la información y comunicación en los hogares’ del INE. Y por otro, se ha realizado un estudio cualitativo basado en entrevistas a informantes clave que, por las funciones realizadas en su trabajo o puesto, podían complementar la información cuantitativa.
La directora de la Cátedra, Natalia Papí, ha agradecido la implicación de la Universidad de Alicante, de la Dirección General para la Lucha contra la Brecha Digital, del equipo de investigación y de las colaboradoras y colaboradores para llevar a buen puerto este primer estudio. Aunque se trata de una primera toma de contacto para profundizar en la observación de las brechas digitales en función de la edad en la Comunidad Valenciana, hemos detectado aspectos clave y temas relevantes en los que debemos seguir profundizando.
La primera parte del informe profundiza en el estudio de las variables de acceso, uso e intensidad de uso de las TIC. Los primeros resultados del análisis cuantitativo muestran una alta presencia de internet en los hogares valencianos en todos los ámbitos y, aunque se aprecia un leve descenso entre los mayores de 54 años, no es significativo.
Al profundizar en la población usuaria y en la intensidad de uso de las TIC se detectan diferencias entre la población mayor de 54 años y la población mayor de 16 años. Así, la gráfica de la población usuaria empieza a desprenderse de los niveles más altos en el grupo de 55 a 64 años y en la Comunitat Valenciana se pasa de niveles del 80 por ciento al 66 por ciento. Es más, la población que afirma utilizar de forma intensa la red empieza a descender en el grupo 35-44 años.
Estos datos son una primera evidencia de la brecha digital en función de la edad, que alcanza una diferencia de 14 puntos porcentuales y muestra el menor peso que tienen las tecnologías entre los mayores de 54 años en la Comunitat Valenciana.
Sin embargo, para el acceso a internet en la vivienda y el uso del móvil no se detectan tales distancias. En este caso, la brecha se sitúa en las edades más avanzadas, a partir de los 74 años y en el uso del móvil. Destacan diferencias según la edad tanto en las tecnologías empleadas (con una preferencia por parte de las personas mayores por tecnologías más intuitivas, por ejemplo móviles frente a ordenadores) como en los usos realizados (por ejemplo, con una mayor utilización de los móviles para simplemente llamar por teléfono).
La segunda parte del estudio profundiza en las destrezas de la población usuaria relacionadas con la información, comunicación, resolución de problemas y competencias informáticas.
En términos generales, se constata una reducción de las destrezas a medida que se avanza en edad, en todos los ámbitos geográficos considerados.
En este sentido, cabe destacar el peso que tiene el nivel de estudios y, posiblemente, la trayectoria laboral en la relación entre las nuevas tecnologías y edades más maduras, tanto en la Comunitat Valenciana, como en España. Asimismo, otros factores que también influyen son los socioeconómicos, educativos, motivacionales, así como el género o lugar de residencia (con un mayor riesgo potencial de brecha digital en el entorno rural).
En general, y aunque las habilidades son menores entre los grupos de mayor edad, hay que mencionar que acciones como ‘buscar información’ o ‘realizar videollamadas’, así como el uso de los servicios de la ‘banca online’, tienen mayor presencia que otras en estos grupos. son realizadas con estos grupos con asiduidad.
Por otra parte, los diferentes niveles competenciales observados por sexo revelan una brecha importante por edad, ya que, se da una proporción de mujeres valencianas con pocas destrezas de entre la población de 55 y 90 años.