SAN VICENTE DEL RASPEIG. San Vicente del Raspeig es ahora mismo, en lo político, una partida de ajedrez. Estrategia, contrataques y fichas que se eliminan del tablero plantean una pregunta silenciosa: ¿Logrará el alcalde, Jesús Villar, reconducir a los y las ediles socialistas que se mantenían en el bando 'rebelde' ahora que ha apartado de la jugada a sus fichas más fuertes? ¿O todavía podría quedar sin competencias algún concejal más? Las intenciones que el primer edil confesó a este medio en una entrevista fueron las del entendimiento. O sea, un tratado de paz moderno.
La última decisión del primer edil ha sido apartar al portavoz socialista, Jesús Arenas, del frente de las concejalías de Infraestructuras, Contratación, Mayor y Cementerio por filtrar información en los grupos de WhatsApp paralelos y descalificar al alcalde. Además, en el decreto firmado el lunes 19 de abril, Villar le pide directamente que renuncie al acta de la que tomó posesión en julio de 2019. Si así fuera, Arenas correría la misma suerte que quien le legó la portavocía, José Luis Lorenzo, y acabaría fuera de la corporación municipal.
Dos piezas fuertes y comprometidas -una más que la otra- en el intento de derrocar a Villar. Y es que Alicante Plaza ya desveló la existencia de grupos de WhatsApp en los que no tenía cabida el alcalde ni tampoco la concejala que se mantiene de su lado, Asun París, pero los ocho ediles díscolos y ciertos miembros del grupo municipal socialista sí tenían pase para ese selecto club -selecto porque era Lorenzo quien escogía a los ediles que le habían de jurar lealtad-.
Tampoco cuentan ya con su infiltrada en comunicación, Ana Belén López Tárraga, cuya petición de volver al cargo no ha sido aceptada por Recursos Humanos del Ayuntamiento. Una función clave, la de la exjefa de prensa, quien también filtraba documentación en esos grupos de WhatsApp para que, posteriormente, la debatiera la facción antivillarista y para que socialistas interesados tuvieran acceso a ella, como es el caso de José Gadea, a quien muchos han vinculado como un titiritero dentro de esta purga.
Pese a la insistencia de volver de López Tárraga y del grupo municipal socialista, el cargo de jefa de prensa ya ha sido ocupado. Sin embargo, Villar todavía tiene pendiente una redistribución de las competencias -que anunciará esta semana- de Lorenzo (áreas de Presidencia, Gobernación y Administración General), del recién cesado Arenas y puede que también parte de José Manuel Ferrándiz, pues el edil presentó su dimisión al frente de Recursos Humanos -aunque sigue conservando Seguridad Ciudadana, Policía Local, Tráfico y Protección Civil- justo antes de pedir la baja en la que ahora se encuentra.
Como solución temporal, las competencias de Lorenzo recaen sobre París, la única regidora que se ha mantenido leal al alcalde, pero podría plantearse que fuera la número 12 en las listas, Noelia Hernán Jiménez, quien se hiciera cargo de ellas cuando tome posesión como relevo de Lorenzo. Dentro de este nuevo reparto de competencias que se deberá ejecutar, el alcalde trató de abrir la puerta a nuevas formaciones para entrar al equipo de gobierno. Sin embargo, Podemos no pareció estar en sintonía en este momento, pues su portavoz, David Navarro, rechazó la oferta justificándose en la crisis interna que sufre el PSOE.