¿Y si un futbolista no quiere prorrogar su contrato el 30 de junio o exige más dinero para hacerlo?

ALICANTE. Los 42 clubes de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) celebran este martes una reunión informativa sobre "medidas laborales".

La necesidad de negociar con los jugadores que vencen contrato el 30 de junio para pactar una ampliación de la duración de los mismos y también la de negociar entre los clubes las prórrogas de los acuerdos de cesión de futbolistas, en ambos casos para que puedan continuar jugando más allá de esa fecha, están sobre la mesa ya de manera descarada. 

La opción de que la temporada se complete con el formato previsto y a lo largo del verano sigue siendo la que tiene más peso y no solo para la LFP: aunque el jueves hay prevista una reunión de la junta directiva de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para, entre otras cuestiones, consensuar "los criterios para la participación de los equipos españoles en las competiciones europeas el próximo curso para el caso de no poder terminar las nacionales en el presente", la realidad es que tanto la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) como la Confederación Europea de Asociaciones Nacionales (UEFA) están dando pasos tendentes a que la temporada 2019/20 continúe más allá del 30 de junio. Si la UEFA precisamente aboga una y otra vez por priorizar las competiciones domésticas y así se lo ha trasladado a los clubes, tal y como avanzaba la Cadena Ser este lunes, el domingo era la FIFA la que por medio de su director legal, el español Emilio García Silvero, desvelaba en la Cadena COPE que además de ampliar la vigencia de las licencias de los futbolistas para que también sean válidas a partir del 30 de junio se alterará el mercado de fichajes, de tal forma que el de verano no arrancará el 1 de julio.

Es precisamente esto último y la confirmación de algo que ya adelantábamos en Alicante Plaza el sábado, que la FIFA (y por extensión la RFEF) introducirá las modificaciones reglamentarias necesarias para permitir que la temporada continúe más allá del 30 de junio pero en materia laboral no puede hacer más que lanzar recomendaciones y que corresponde a jugadores y clubes negociar, lo que lleva a estos (los miembros de la LFP) a sentarse (virtualmente) este martes para avanzar en esa cuestión.

El asunto tiene su miga porque los clubes necesitan pactar con los jugadores que vencen contrato el 30 de junio la prórroga de los mismos: estos no están obligados a aceptar ("El trabajo es libre y voluntario", como recuerda la asesora jurídica Irene Aguiar), pero ya saben que si no lo hacen, al no estar abierto el mercado, se quedarán si poder jugar con otro club lo que resta de temporada (aunque cuenten con un contrato firmado (pueden negociar y firmar desde el 2 de enero) cuya vigencia arranca el 1 de julio). Algo similar ocurriría con los jugadores cedidos y es que estos pueden regresar a su club de origen (si ellos se niegan a continuar con la cesión o los clubes no la prorrogan), pero no podrían volver a jugar lo que resta de temporada al no estar abiertas las ventanas de transferencias (tampoco se les tramitaría la ficha). 

Así, se podría dar el caso de futbolistas que prefieran disfrutar de más vacaciones, es decir, poner fin por adelantado al curso u otros que exigieran una compensación económica mayor a cambio de prorrogar su contrato.