EL CAMPELLO. Que después de la tormenta llega la calma es un clásico del refranero español y casi una verdad universal. Hace apenas una semana comenzaban -de nuevo- las turbulencias en el gobierno campellero al firmar el alcalde, Juanjo Berenguer (PP), un decreto en el que se quedaba el área de Contratación -una de las concejalías que pertenece a Ciudadanos por pacto- al renunciar al cargo Javier Martín y relevarlo su compañero Javier Giner. Una acción justificada bajo el argumento de que el nuevo edil naranja no podrá gestionarla con efectividad al tener dedicación parcial.
Ahora, en el pleno del jueves 27 de enero, se ha dado cuenta del decreto que asigna las competencias al nuevo concejal y se ha aprobado su régimen retributivo. Todo ello sin aparentes desavenencias entre PP y Cs y donde la mayor trascendencia ha sido la perplejidad de la oposición. Es por ello que no han faltado las preguntas de los grupos opositores sobre el tema, alegando vivir en una "realidad paralela" (Compromís dixit) ante el asombro por la supuesta calma.
Así, el portavoz socialista, Vicent Vaello, ha tildado de "lamentable" la imagen que se ha dado estos últimos días, con el agravante añadido de haber sucedido en el marco de Fitur, donde ambas formaciones del gobierno campellero viajaron juntas. Y ha sido Eric Quiles, desde Podem, quien ha pedido explicaciones ante estas "descalificaciones" y "la vergüenza ajena".
Frente a estas acusaciones, el primer edil ha sentenciado que el tema se tratará "dentro del seno del equipo de Gobierno" y se comunicará "la solución" cuando se tenga. Además, Berenguer ha devuelto el golpe alegando que "estas descalificaciones no sirven más que para que usted (alegando al portavoz de Podem) haga su propia composición de lugar como nos tiene acostumbrados".