Edificio Arenals, Escuela Politécnica Superior de ElcheELCHE. La Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche iniciaba este martes el curso académico oficialmente, con algunas de sus cuestiones 'históricas' recientes aún sin solucionar. De un lado, la exigencia del rector Juan José Ruiz del ansiado mapa de titulaciones, y por otra, a la espera de conocer cómo evoluciona su recurso contencioso-administrativo por el Grado de Medicina en la Universidad de Alicante. Mientras tanto, su apuesta por la formación técnica empieza a dar sus frutos con el crecimiento de todas las ingenierías.
En este sentido, Ruiz se mostraba "sorprendido" este martes porque han empezado a funcionar las campañas para captar alumnado de ingeniería tanto a nivel local como internacional. "En general están aumentando las matrículas en todas las ingenierías, lo cual es un dato positivo porque son titulaciones con muy buena empleabilidad y está bien que empiecen a ser más demandadas". En alguna de las titulaciones el crecimiento ha sido muy significativo. Ese crecimiento de estos grados ha ayudado a que la universidad tenga este curso matriculados unos 15.000 alumnos, un ligero crecimiento.
Asimismo, la apuesta por la formación técnica también avanza en lo referente a la Inteligencia Artificial. Aunque el grado de Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial (así como el de Gestión, Tecnología y Moda; con especial atención al calzado) tendrá que esperar al año que viene, porque la Generalitat lo aprobó en verano, con el presente curso ya totalmente planificado, la UMH quiere desarrollar programas específicos de formación en Inteligencia Artificial.
"El ChatGPT y demás supone una auténtica revolución que está cambiando los parámetros en cuestión de meses, el avance es terrorífico por la dimensión que supone", considera el rector, por lo que entiende que "tenemos que adaptarnos como sea a esos cambios". De esta forma en lugar de elaborar planes de estudios, que lleva un procedimiento más denso y tedioso, apuesta por desplegar estos programas que sean más ágiles que el tradicional plan de estudios, que podría tardar años en implementarse.
