RAFA MOLINAMADRID. (EFE).- Suprimir vuelos cortos susceptibles de ser reemplazados por trenes de alta velocidad con trayectos inferiores a tres horas habría reducido un 4 % las emisiones de los vuelos nacionales en España en 2022, según un informe publicado este miércoles por el Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE).
El pacto de Gobierno entre el PSOE y Sumar recoge la propuesta de impulsar la reducción de vuelos con alternativa en tren en menos de dos horas y media, una medida que podría afectar a los trayectos que enlazan Madrid con Alicante, Valencia, Barcelona y Sevilla.
El colegio de ingenieros estima que el volumen de CO2 correspondiente a las emisiones de todas las conexiones susceptibles de ser reemplazadas por la alta velocidad en ese rango de tiempo de viaje representó el año pasado un 0,13 % de las emisiones del conjunto del sector transporte y el 0,05 % de las emisiones totales del país.
Al circunscribirse al sector aéreo, el ahorro de emisiones se elevaría hasta el 21,2 % si se tienen en cuenta solo los vuelos con origen y destino en la península (excluidas las islas), y sería del 0,68 % en el conjunto de la aviación española, incluyendo los vuelos internacionales.
Reemplazar por completo el puente aéreo entre Madrid y Barcelona por conexión ferroviaria supondría aproximadamente el 2,4 % de las emisiones de vuelos nacionales, el 0,41 % de las emisiones totales de la aviación española y el 0,03 % de las totales de España en 2022. "Creemos que no es una medida que tenga un efecto significativo en la reducción del cambio climático y de emisiones de CO2, que es el objetivo que se quiere perseguir", afirma a EFE el decano del COIAE, José Manuel Hesse.
Resalta al mismo tiempo que el plan podría dañar la "conectividad" de la red aérea española con vuelos de larga distancia y frenar el desarrollo de la aviación eléctrica, que comenzará a implementarse previsiblemente en "vuelos cortos, con no muchos pasajeros por avión".
Hesse sostiene que ese tipo de aeronaves de nueva generación podrían estar en "plena operatividad" en vuelos regionales de corta distancia en torno a 2030. En paralelo, el decano del colegio profesional llama a continuar impulsando los combustibles sostenibles para aviación (SAF, en inglés), cuyo uso reduciría en cada vuelo más del 80 % de las emisiones.
Los motores de los aviones actuales pueden funcionar con esos nuevos carburantes tras un ligero ajuste, y una de sus principales barreras para su adopción es el precio, cuatro o cinco veces superior al queroseno, resalta el decano del colegio profesional, que llama a respaldar la fabricación de SAF a gran escala para reducir los costes.
La Asociación de Líneas Aéreas (ALA), que agrupa al 85 % del tráfico aéreo en España, sostiene en un comunicado que el informe de COIAE constata que la eliminación de vuelos en favor de trayectos en ferrocarril de hasta 3 y 4 horas "no resultaría eficiente" y tendría un efecto "residual".
El presidente de la ALA, Javier Gándara, señala que el impulso al combustible sostenible y a una "intermodalidad real y efectiva" entre el tren y el avión son mejores soluciones que "prohibir o reducir" vuelos.
Las aerolíneas apuestan por conectar los principales aeropuertos con la alta velocidad, garantizando una conexión directa sin transbordos, así como por medidas que garanticen una "buena experiencia" a los viajeros, como la posibilidad de facturar el equipaje en la estación de origen y recibirlo en el destino final.
En la misma línea, el informe de COIAE, que se publicó por primera vez en 2022 y se continuará produciendo con periodicidad anual, propone habilitar más enlaces entre el tren y avión, e implementar "billetes únicos intermodales".
Los ingenieros llaman también a considerar las emisiones de CO2 asociadas a la construcción de vías de alta velocidad y estiman que, con el tráfico actual, la línea entre Madrid y Barcelona necesitará más de 40 años para amortizar esa liberación de gases.
