ALICANTE. Ahora sí. La Conselleria de Medio Ambiente e Infraestructuras da el paso definitivo para poder ejecutar dos proyectos que permitirán aligerar la circulación en puntos especialmente transitados de la trama urbana de Alicante que presentan problemas de saturación por falta de capacidad para absorber todos sus tráficos: el tramo de la Vía Parque comprendido entre Rabasa y la avenida de Orihuela, y la intersección entre la avenida de Dénia y la ronda interurbana San Vicente-Sant Joan d'Alacant. Ese paso se traduce en sendos acuerdos paralelos que comprenden que el desarrollo de las obras de mejora de esos dos canales de comunicación esenciales en la trama urbana de Alicante sea asumido de forma directa por la administración autonómica, tras reconocer que el uso de ambos tiene una trascendencia que supera el ámbito municipal.
De este modo, ya se ha procedido a declarar como proyecto de interés comunitario la remodelación de la conocida como rotonda de Gibeller, en el cruce entre la antigua carretera N-332 y la ronda interurbana que se prolonga hacia la avenida Pintor Pérez Gil. Y la misma figura se prevé aplicar en el caso de la ampliación de la Vía Parque. En principio, se trata de un acuerdo que se pretende adoptar antes de que concluya 2025. Ese doble reconocimiento permite desbloquear ambos proyectos y garantizar una solución integral en ambos casos, según fuentes del departamento que coordina el conseller y vicepresidente tercero Vicente Martínez Mus. De hecho, según las mismas fuentes, ya se ha comenzado la tramitación para coordinar de forma eficaz a todas las administraciones implicadas.
Tráficos soterrados
Eso sí, esa estrategia se encuentra en dos fases de tramitación diferenciadas. La más avanzada sería la que afecta a la rotonda de Gibeller, el que se considera el último embudo de la avenida de Dénia. De hecho, Infraestructuras tendría prácticamente concluidos los pliegos de condiciones para licitar la redacción del proyecto de remodelación de esa intersección, en el que se contempla soterrar las circulaciones entre Alicante y Sant Joan con una actuación similar a la registrada en los cruces de la Vía Parque y de la Gran Vía. Esa propuesta conllevaría deprimir un tramo del trazado actual de cerca de 200 metros en el extremo más próximo al término de Alicante y a otro de una superficie equivalente en el extremo más próximo al término de Sant Joan d'Alacant, con la actual rotonda como punto central, sobre la que se seguría organizando la circulación entre la Ronda interurbana y Pintor Pérez Gil.
El acuerdo implica también que la Generalitat se hará cargo de la elaboración del plan de movilidad, para asegurar una ordenación coherente del tráfico, del transporte público y de las futuras infraestructuras ferroviarias, toda vez que se trata de un punto en el que se prevé que pueda incorporarse la construcción del trazado del tranvía en el ramal de conexión con el Hospital Universitario de Sant Joan. Además, se pretende que la reconfiguración del cruce acondicione un espacio para organizar la llegada del servicio público de transporte en autobús que procuran las líneas 23, 11H, 38A, 38B y la C-53.
¿En marcha en 2026?
Los trámites respecto al proyecto de ampliación de la Vía Parque mediante la construcción de un segundo carril por sentido serían prácticamente equivalentes, después de que se haya completado el proceso de expropiación de los terrenos por parte del Ayuntamiento de Alicante. Ese paso es el que ha abierto el camino para que también se produzca su declaración como proyecto de interés comunitario, lo que, a su vez, permite que sea la propia conselleria la que promueva la actualización del proyecto para adaptarlo a las nuevas necesidades como a los requisitos de la normativa vigente, según fuentes del departamento autonómico.
Esa revisión podría abordarse desde inicios de 2026. Por lo pronto, el propio presidente de la Generalitat, Juan Francisco Pérez Llorca, apuntó el pasado martes, en su primera visita institucional al Ayuntamiento de Alicante, que la Vía Parque "es una infraestructura vital para la ciudad de Alicante" y, apuntó que, una vez resueltas "las cuestiones de la titularidad de los suelos", el objetivo es "trabajar en un proyecto" que poder licitar "el año que viene".