NOVELDA.La concejala de Urbanismo de Novelda, Isabel Miralles, ha supervisado los avances de las obras del nuevo aulario del IES La Mola, un proyecto que ha calificado como “estratégico” para el municipio y para la comunidad educativa. La intervención, financiada íntegramente por el Plan Edificant de la Generalitat, supone una inversión cercana a los 5,6 millones de euros destinada a modernizar infraestructuras educativas. De ellos, unos 300.000 euros corresponden a la redacción del proyecto y dirección de obra, asumidas por la UTE Flap-Ypido, mientras que la ejecución ha sido adjudicada a Becsa por unos 5,1 millones.
Tras la implantación del dispositivo de seguridad y señalización, la demolición del vallado y la retirada del arbolado que interfería con el nuevo edificio, los trabajos se centran ahora en la fase de cimentación. El cajeado ya está ejecutado y se ha vertido el hormigón de limpieza, además de colocarse la ferralla de la cimentación, el hueco del ascensor y las vigas riostras. El hormigonado completo de esta fase está previsto para finales de mes.
Miralles subrayó que el nuevo aulario es “una apuesta decidida por la educación pública y la formación profesional”, al permitir dotar al centro de instalaciones “modernas, accesibles y adaptadas a las necesidades educativas presentes y futuras”. El edificio contará con dos plantas: en la baja se ubicarán conserjería, cuatro aulas de gran capacidad, despachos y núcleos húmedos, mientras que la primera planta albergará cinco aulas concebidas como espacios flexibles y funcionales para distintos ciclos formativos.

- Proyecto del IES La Mola de Novelda. -
- Foto: AP.
El proyecto prioriza criterios de accesibilidad universal, eficiencia energética y durabilidad, con espacios amplios y luminosos pensados para un uso intensivo. “Es una infraestructura pensada no solo para una legislatura, sino para muchas décadas”, apuntó la edil
Respecto a los plazos, la responsable de Urbanismo reconoció un retraso respecto al calendario inicial, debido principalmente a trámites con las compañías de electricidad y telecomunicaciones para desviar líneas que interferían en la huella del edificio. Insistió en que estas actuaciones no dependen ni del Ayuntamiento ni de la constructora y defendió que, en proyectos de esta envergadura, “es más importante garantizar la calidad, la seguridad y la durabilidad que acelerar los plazos”.
Miralles puso en valor la gestión municipal en obras complejas y señaló que la mejor respuesta a las críticas es “seguir avanzando con hechos, inversiones e infraestructuras públicas que mejoran la vida de la ciudadanía”. Además, reiteró el compromiso de compatibilizar los trabajos con el calendario escolar, concentrando las actuaciones más invasivas en periodos vacacionales para minimizar molestias al alumnado y al profesorado.