ORIHUELA.- El Juzgado de lo Penal número 3 de Orihuela ha condenado a multa diaria durante un año a una esteticista de esta ciudad por intrusismo profesional en la podología.
Esta profesional realizaba en un centro de belleza actividades propias de la rama sanitaria podológica sin estar en posesión del pertinente título universitario que lo acreditara ni la colegiación obligatoria que se requiere.
Como pudo demostrar el equipo jurídico del Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), la condenada, tras efectuar una exploración de los pies y anamnesis del paciente, realizó un diagnóstico de onicocriptosis (uña encarnada) e hiperqueratosis (callosidades) y procedió a su eliminación utilizando instrumental cortopunzante, como bisturí, aplicó medicación y prescribió un tratamiento. Junto a esto, efectuó recomendaciones para el tratamiento de hongos y de una férula para los juanetes.
"La ciudadanía debe saber que estas actividades que realizó esta esteticista de Orihuela son competencias sanitarias de la Podología y no del ámbito de la estética que, únicamente, contempla el embellecimiento. Esta condena ha permitido detener una actividad delictiva que pone en riesgo la salud de los pacientes sin que sean conscientes y dar un paso más para acabar con el intrusismo en la podología", ha afirmado Maite García, podóloga y miembro de la comisión jurídica del Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana.
"Hemos de concienciarnos de la importancia de confiar la salud de nuestros pies únicamente a los profesionales sanitarios especializados en ellos, que somos los graduados universitarios en Podología. Para asegurarnos de que nos encontramos ante un profesional cualificado podemos solicitar el número de colegiación, necesaria para el ejercicio de la profesión", ha explicado.