TORREVIEJA. Los desencuentros entre la Conselleria de Sanidad y Ribera -concesionaria del departamento de salud de Torrevieja- suman un nuevo capítulo. Se vienen dando desde el mismo día que Sanidad anunció de forma oficial -octubre de 2020- que no accedería a la prórroga y por tanto pasaría a gestión pública. La diferencia con el resto de episodios es que cada vez resta menos tiempos para escribir uno nuevo. En un mes, el 15 de octubre, vence el contrato y pasa a ser un departamento de salud gestionado por la conselleria. El tiempo apremia para Valencia y una de las cuestiones pendientes es el convenio colectivo. La Conselleria responsabiliza a la mercantil las consecuencias que generaría cumplir con la claúsula del vigente convenio en el que se contempla una subida salarial de todo el personal de hasta un máximo del 5% y le insta a que lo retire.
En julio de 2020 sindicatos y Ribera firmaron un convenio de tránsito con fecha de vencimiento el 31 de diciembre de 2021. En su artículo 5 contempla incrementos retributivos, y prevé que si no se interpone denuncia -término empleado en el que una de las partes puede rescindir el convenio para negociar otro- se prorrogará de forma anual, garantizando un incremento del 3% del salario base de todas las categorías profesionales para cada año de prórroga, más un incremento del 2% adicional si se cumplen determinadas condiciones. En ese mismo artículo se especifica que la denuncia deberá comunicarse con una antelación mínima de tres meses. Esto significa que para llevar a cabo alguna modificación deberá comunicarse antes del 30 de septiembre. Para esa fecha, la administración autonómica todavía no forma parte del convenio, es la empresa quien sigue siendo la que gestiona, y por tanto una de las dos partes, la otra es el comité, que puede denunciar el convenio.
¿Qué ha hecho la conselleria? El miércoles de la semana pasada remitió un escrito a la concesionaria en el que describía que el incremento retributivo previsto en el convenio "produciría un grave daño a la administración" y obligaría a "incrementar la cuantía presupuestaria dedicada a los gastos de personal por encima de lo permitido por la normativa estatal básica".
Por esta razón, en el escrito firmado por la consellera, Ana Barceló, se le requiere a la empresa para que "a la mayor brevedad" y dentro del plazo, lleve a cabo la denuncia del convenio "para evitar los graves perjuicios que se producirán en caso contrario a la Administración y al interés general". Concluye el escrito alertando a la mercantil que en caso de no cumplir con el requerimiento considerará a la empresa responsable directa y única de los daños y perjuicios ocasionados. Por esta razón "se adoptarán las medidas oportunas para obtener el adecuado resarcimiento". Para esto se ampara en la Ley 40/2015 de Régimen Jurídico del Sector Público, donde en su artículo 3 señala a la eficiencia en la asignación y utilización de los recursos públicos como principio general de la actuación de las Administraciones Públicas.
Fuentes consultadas del Comité de Empresa han manifestado un profundo malestar después de conocer este escrito de conselleria. No solo su contenido, sino por su manera de proceder. El miércoles de la semana pasada se desplazaba hasta Torrevieja personal de distintas consellerias para formar un equipo de trabajo permanente para preparar todos los aspectos que requiere la materialización de la reversión. Lo harán desde un hotel próximo al hospital. Este equipo lo lidera la secretaria autonómica de Eficiencia y Tecnología Sanitaria de la Conselleria de Sanidad, Concha Andrés, la directora general de Recursos Humanos, Carmen López y su homóloga de Asistencia Sanitaria, Mariam García. Les acompañara la Unidad del Comisionado, estando al frente José Pérez, y la recién nombrada como futura gerente del departamento de salud de Torrevieja, Pilar Santos. El jueves se reunieron con el comité para trasladarles los pasos que se están dando, pero omitieron el escrito que Barceló elaboró ese mismo día y firmó horas después de ese encuentro. La fecha de registro de entrada fue al día siguiente. Este hecho ha sido considerado desde fuentes del comité como "una ocultación más" a los sindicatos.
Otra de las cuestiones que dejó molestó al comité tras la reunión es que no les aseguraron, según explican, que se mantenga el servicio de hermodinámica, el servicio de logopeda y el servicio de anatomía patológica, condicionándolo a la situación que se encuentren en el momento efectivo de la reversión.
Esto les genera dos nuevas dudas e inquietudes a los sindicatos. Por un lado, temen que suceda como en el caso de la reversión de Alzira, donde esperan desde 2018 un nuevo convenio colectivo, y por otro lado cuestionan si de aquí a final de año modificarán otros artículos del convenio.
La batalla entre la mercantil y la conselleria también se libró hasta el último momento con la reversión del hospital de Alzira. Según los últimos pasos que ha ido dando Ribera evidencian que se reeditará. El proceso se judicializó cuando la mercantil recurrió las normas de reversión en dos ocasiones. El TSJCV lo desestimó y le instó a que cumpliera con las normas y facilitara a la conselleria la documentación que en ella se contemplaba.
Una de las cuestiones que tiene pendiente resolver conselleria son dos contratos de servicios externalizados cuya licitación se ha cancelado después de que se presentaran dos recursos. El contrato para la vigilancia de los centros sanitarios del departamento lo ha paralizado el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC) tras un recurso interpuesto por el Sindicato Independiente de la Comunidad Valenciana (SICV). El contrato para la logística de almacenaje y distribución del material sanitario también está suspendido al recurrirlo la mercantil B2B Salud, empresa del propio Ribera. Desde Sanidad se muestran tranquilos. La secretaria autonómica de Eficiencia y Tecnología Sanitaria aseguraba desde Torrevieja la semana que pasada que la ley de contratos de las administraciones públicas permite instrumentos para resolver estas cuestiones cuando afecta a servicios esenciales.
A principios de este mes se abrió la bolsa de empleo para el departamento de salud de Torrevieja. Hasta el momento hay inscritas 6.180 personas. El 1 de octubre se procederá al llamamiento del personal seleccionado para dar contratos a partir del 16 de octubre. El resto de la plantilla quedará subrogada mediante la figura de personal fijo a extinguir.
La secretaria autonómica de Eficiencia y Tecnología Sanitaria anunció la semana pasada que el Consell está elaborando un decreto donde se recogerán las últimas características de la reversión y donde se contemplará una plantilla de 1.889 personas. En la actualidad es de unas 1.400.
Desde conselleria se muestran muy tranquilos ante el último mes que resta para la reversión. Enfatizan que se está trabajando y todo sigue su orden para el día 16 de octubre todo esté a punto.