El contrato actual se encuentra prorrogado forzosamenteSAN VICENTE DEL RASPEIG. El nuevo contrato para adjudicar el servicio de recogida de residuos y limpieza viaria en San Vicente no está teniendo el viento a favor. La adversidad más reciente vino por parte del Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales al anular el nuevo contrato debido a un recurso presentado por una empresa que fue excluida de la licitación (al que da la razón), lo que supone iniciar nuevamente el proceso de adjudicación. En este punto, el Ayuntamiento ha dejado la puerta abierta a modificar el contrato "si ello es posible y necesario", según ha adelantado la concejala de Limpieza viaria y Residuos Sólidos Urbanos (RSU), Pilar Alcolea (PSOE).
El contrato se ha incrementado en un 26,9% con respecto al anterior, lo que supone una cantidad total de más de 50 millones de euros. Además, la edil ha informado de que las condiciones del servicio se modificarán "completando parcelas del contrato que no estén incluidas en el actual y ayuden a mejorar la prestación de los servicios de limpieza y recogida".
Para facilitar el proceso, el Ayuntamiento está estudiando la posibilidad de adquirir parte de los contenedores y vehículos necesarios para poner este material a disposición de la futura adjudicataria del contrato. "Se deberán pronunciar los distintos servicios que han participado en el estudio, dado que hay que determinar múltiples detalles en cuanto a cantidad, tipología, capacidad presupuestaria, impacto en el próximo contrato, etc. Y conjugar las condiciones técnicas desde un principio, retroalimentando las propuestas intermedias hasta que se conforme una propuesta final", ha explicado la concejala.
En 2021 ya se habilitó una partida presupuestaria por importe de 344.427 euros con dinero procedente del remanente para tal cuestión, como medida de previsión, "por si la adjudicación era efectiva y se precisaba completar con más unidades la propuesta básica del pliego. Era una fórmula de trabajar anticipadamente y poder lograr más agilidad", ha subrayado. "El hecho de que una empresa recurriera e invalidara los tiempos que se estimaron en la hoja de ruta hizo que el planteamiento inicial perdiera su tempo y oportunidad".
El alcalde, Jesús Villar; la concejala de Mantenimiento y RSU, Pilar Alcolea; el concejal de Contratación, Guillermo García, y diversos técnicos municipales han mantenido una reunión con la actual concesionaria del servicio, Cespa. En ella, la empresa ha solicitado que se atiendan sus peticiones de modificación de contrato (en la parte económica), "pero todavía no se ha adoptado ninguna decisión definitiva al respecto; está en estudio", ha trasladado el primer edil.
El actual contrato se encuentra prorrogado forzosamente, pese a que la concesionaria expresó su voluntad de no continuar prestando el servicio incluso antes de finalizar el contrato. Un tema que también ha sido relevante en el encuentro entre empresa y Ayuntamiento, trasladando que los recursos de reposición interpuestos por Cespa contra las ampliaciones forzosas todavía "no se han resuelto y se está decidiendo de qué manera se pueden resolver. La empresa espera una decisión municipal antes de presentar el recurso contencioso", ha comunicado Villar.
