Puertas que se abren o se cierran para el Hércules

ALICANTE. Una de las pocas ventajas que tiene para el Hércules el no haber cerrado ningún fichaje o renovación (tampoco concedido bajas), pese a haber dejado de competir hace un mes, es que, si suena la flauta y termina encontrando en los despachos un sitio para la Primera RFEF, su planificación deportiva no se vería precisamente trastocada. Y no, no es humor negro (o sí).

Es verdad que para que se produzca lo anterior sería necesaria una carambola a muchas bandas, pero cosas más raras se han visto. En los próximos diez días se abrirá un poco más o se cerrará definitivamente una de las dos puertas que pueden llevar a la 'Pro' a alguno de los equipos que, como el blanquiazul, no se han ganado en el césped el derecho a competir en ella, la relativa a los descensos administrativos por impagos a los futbolistas. 

Aunque la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ha cambiado su política de comunicación en este tema, entre seis y siete equipos que en la temporada 2020/21 han competido en Segunda B, la mitad con plaza en la Primera RFEF, arrastran a estas alturas denuncias por impagos (a 31 de mayo). La semana pasada se produjo la primera de las dos reuniones previstas para este mes de la llamada Comisión Mixta de Segunda B, en la que está representado el sindicato mayoritario, la AFE, y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El miércoles tendrá lugar la segunda, tras la que se iniciará la cuenta atrás para eludir el descenso por parte de los clubes que todavía no hayan satisfecho sus deudas. Una cuenta atrás para pagar o para llegar a acuerdos de aplazamiento que, a diferencia de temporadas anteriores, en la presente finaliza el 30 de junio.

A lo largo de julio la Comisión Mixta también se reunirá para abordar impagos, en este caso de los correspondientes al mes de junio (cantidades vencidas al 30 de junio), pero los clubes deudores a 31 de julio ya no pierden la categoría, 'solo' ven suspendidos sus derechos federativos. 

El procedimiento para cubrir vacantes en la Primera y Segunda RFEF está por definirse (lo normal es que este sea análogo al recogido en el artículo 194 del Reglamento General de la RFEF para cubrir vacantes en Segunda B y Tercera), pero a nadie le escapa que aquellos clubes que quieran optar a ocupar una vacante tendrán que estar al día con sus futbolistas (artículo 192), por lo que bien haría el Hércules en resolver el impago de la nómina de mayo, por si algún futbolista decide denunciar (tiene plazo para hacerlo hasta el día 24).

La otra puerta

Como los lectores de Alicante Plaza ya saben, existe una segunda puerta que podría permitir entrar en la Primera RFEF a aquellos clubes que se hayan quedado fuera, la de las renuncias. Que se abra lo suficiente para que el Hércules pueda atravesarla parece muy complicado, pero nunca se sabe, especialmente si tenemos en cuenta que a día de hoy no solo no se ha cerrado la venta centralizada de los derechos audiovisuales de la Primera RFEF (los clubes participantes solo tienen asegurado un ingreso de 50.000 euros, el correspondiente con ayudas federativas), es que la negociación con AFE del convenio colectivo para la categoría sigue lejos de culminar en un acuerdo, es decir, sigue sin estar claro el mínimo salarial a abonar a los jugadores de esta nueva categoría, un tema nada menor para las partes implicadas en estos tiempos de estrecheces económicas (el Alcoyano, único club alicantino que se ha ganado en el césped el derecho a jugar en la Primera RFEF, va a tener un presupuesto similar al de la temporada 2020/21). 

Las reuniones se suceden. La última se produjo el pasado miércoles. En ella participaron representantes de la AFE, de la RFEF y de los clubes, pero las posturas siguen distantes: la patronal parte de un mínimo de 18.000 euros brutos para cada uno de los 18 futbolistas con licencia P, mientras que los representantes de los trabajadores quieren un mínimo de 30.000-35.000. Al final tendrán que ceder ambas partes, pero la suma resultante del acuerdo puede conllevar un gasto en personal deportivo que, unido a otros ligados a la participación en la Primera RFEF, puede resultar inasumible para alguno de los equipos clasificados para competir en ella.

Numancia (38 puntos en 24 partidos; coeficiente de 1,58), Córdoba (37 puntos en 24 partidos; coeficiente de 1,54), Arenas de Getxo (39 puntos en 26 partidos; coeficiente de 1,5), Ebro (39 puntos en 26 partidos; coeficiente de 1,5) y Hércules (38 puntos en 26 partidos; coeficiente de 1,46) son los equipos que finalizaron la segunda fase con mayor coeficiente de puntos, pero fuera de plazas 'Pro'. De haber vacantes (por descensos y/o renuncias) en esta categoría, no todos los anteriores querrán optar, pero es que el procedimiento que defina la RFEF puede colocar al Córdoba por delante del Numancia en función de la identidad del equipo que deja libre la plaza y, tanto de lo mismo respecto a este último y el Hércules. Que se lo digan al Intercity, cuando trató de hacerse con la plaza del Reus: esta fue para el Andorra, que habiendo sumado 11 puntos menos que los hombres de negro se hizo con la plaza al pertenecer al grupo de Tercera en que caían los rojinegros tras su descenso en los despachos.