El portavoz y la portavoz adjunta del PSOE, Miguel Millana y Trini Amorós.ALICANTE. El grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante formula su particular balance sobre la gestión del equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), en el que califica el 2022 como un "año estéril". Portavoces oficiales del partido han señalado, a través de un comunicado, que "el Ayuntamiento de Alicante no ha enfrentado con mejoras, ninguno de los problemas que preocupan a vecinos, empresarios y trabajadores de la ciudad".
En esta línea, el comunicado añade que "el Ayuntamiento con Luis Barcala al frente, ha hecho gala de una indiferencia pasmosa ante los retos que afronta la ciudad: la falta de una apuesta seria por el impulso económico para crear riqueza y empleo; el mantenimiento (palabra desconocida para la gestión municipal); la dotación de personal funcionario cubriendo vacantes y dando estabilidad laboral a los interinos; evitar el previsible caos en la policía, con la grave falta de efectivos (prácticamente el 50% de la plantilla); la lenta puesta en funcionamiento de la contrata de transporte público urbano (que no quedará ultimada hasta bien entrado el año 2023); la recogida de basuras y la gestión de residuos con graves deficiencias, entre otras necesidades, han quedado muy lejos de lo deseable para una ciudad que cuenta con medios financieros para atenderlas".
Según el PSOE, "al contrario de lo que haría un buen gestor de lo público, Barcala ha demostrado su incapacidad para aprobar unos presupuestos en tiempo y forma, ello ha provocado que la realización y ejecución efectiva de sus contenidos, tanto en gasto como en inversiones hayan quedado muy por debajo de los niveles exigibles a una gestión eficaz. Un nivel de ejecución de las inversiones de un 32%, es un suspenso a la gestión de Barcala. Nunca ha aprobado los presupuestos en plazo en su ya prolongado mandato de cuatro años, tres de la actual legislatura más el año perdido tras el acceso a la alcaldía en abril del año 2018, por el voto de una tránsfuga".
Además, de acuerdo con el análisis elaborado por el portavoz municipal de los socialistas, Miguel Millana, "Barcala no solo no ha utilizado bien los recursos del ayuntamiento, sino que los ha reducido con inútiles bajadas de impuestos que han supuesto una merma de ingresos de 22 millones de euros, y un efecto nulo en los contribuyentes, sobretodo en los más modestos, con bajadas de una media de 10 euros, y sin embargo ingresos necesarios para resolver problemas de reurbanización de barrios deteriorados por la falta de mantenimiento (Ciudad de Asís, Sangueta, entre otros), abandono del mantenimiento de instalaciones deportivas, y falta de apoyo a la crisis a empresas, pymes y autónomos, así como al efecto sobre personas y familias del aumento del coste de la vida por la inflación y los costes de las energías (electricidad y gas)".
En este sentido, ha incidido en que "con 109 millones de euros disponibles en las cuentas bancarias del ayuntamiento, Barcala ha sido deliberadamente incapaz de poner medios eficaces para el desarrollo de iniciativas emprendedoras de las personas jóvenes, aportando apoyos financieros para reforzar su viabilidad, abriendo nuevos espacios con locales e instalaciones para instalar y potenciar las empresas de nueva creación. Se ha mostrado reacio a colaborar con otras administraciones para sumar medios de apoyo al desarrollo de empresas de base tecnológica, ampliando las oportunidades de empleo estable y bien remunerado a personas jóvenes; el resultado es la fuga de talento: más de cuatro mil jóvenes abandonan la ciudad de Alicante para encontrar oportunidades fuera".
De igual modo, Millana ha recalcado que, a su juicio, "Barcala ha utilizado el Ayuntamiento de Alicante para hacer una oposición política partidista feroz al gobierno de España y a la Generalitat Valenciana, injustificable en un alcalde que se debe a la prosperidad de la ciudad y todas las ciudadanas y ciudadanos que la habitan". "Barcala es un alcalde indiferente a las demandas ciudadanas, no tiene sentido de su labor de defensa de sus necesidades. De hecho, gobierna de espaldas a las asociaciones vecinales que han rechazado en múltiples ocasiones sus propuestas y decisiones: La nueva planificación de la avenida de Aguilera, el aparcamiento en el Plá Carolinas, la reforma de la ermita de San José del Palamó, la cesión a Suma de la gestión Tributaria de los impuesto municipales, aparcamiento Parque del mar - Gran Vía Sur, playa de San Gabriel como playa urbana … entre otras".
Millana ha incidido también en que "la participación ciudadana queda claro que es un estorbo para Barcala: ni consejo social, ni consejo de deportes, ni juntas de distrito, ni diálogo que se pueda calificar como tal con representantes vecinales. En definitiva un rechazo vecinal a la gestión del alcalde. La gestión municipal del equipo de gobierno presidido por Luis Barcala, que no ha podido evitar patinazos como el de los fondos europeos, que ha recibido la ciudad por decenas de millones de euros después del ridículo de ir como alcalde a denunciar una pretendida gestión partidista del Gobierno de España". Así ha concluido añadiendo una solicitud expresa dirigida al primer edil: "Sr Barcala, menos partidismo barato y más atención a la voz de los y las ciudadanas de Alicante".
