No es momento de volverse locos

ALICANTE. Pecó de falta de acierto, nada más... y nada menos. El Elche también fue el mejor en el encuentro de Lezama, pero adoleció de la puntería que sí tuvo en los precedentes, con el añadido de que su adversario sí aprovechó una de las contadas ocasiones de que dispuso. Como el fútbol es un juego en el que deciden los goles, se fue de vacío de su visita a la Ciudad Deportiva del Athletic Club y ahora arrancará la jornada 27 fuera de los puestos de 'play-off', como séptimo con los mismos 40 puntos que el sexto o uno de este porque el Real Valladolid gana o empata la noche de este lunes.

El resultado del encuentro fue malo, pero el desarrollo del mismo no. Es verdad que el Amorebieta se mostró más respondón en el arranque del choque y que incluso llegó a sofocar el habitual paso al frente del Elche como visitante superado el cuarto de hora, ese en el que acorta el campo aún más, arrincona a su adversario. Pero los franjiverdes fueron los protagonistas con el balón antes y después del descanso, disfrutando de hasta media docena de ocasiones para marcar; la mayoría en la primera mitad (que se lo digan a 'Nico' Castro), pero también en la segunda (¡La que tuvo Mourad!), cuando el marcador les era adverso.

Tras el choque, Sebastián Beccacece vino a decir que jugando así siempre estarán más cerca de la victoria. Un análisis optimista de la situación, pero no exento de fundamento y es que no se puede obviar que hasta el sábado los resultados del equipo acompañaban y que solo el lastre que representaba el primer tramo del curso le había impedido hacerse un sitio en la zona noble de la tabla... hasta el inicio de un mes de febrero en el que a lo largo del mismo deberá recuperar el balance ataque/defensa que protagonizaba: marcar y que no te marquen o hacer un gol más que el rival, vaya. El promedio realizador de los franjiverdes es el más bajo de cuantos equipos aspiran al ascenso (no llega a un gol por partido), pero la seguridad defensiva de la que vienen haciendo gala lo ha compensado en gran medida. 

El Elche dominó en todos los aspectos del juego el sábado, menos en el del gol, a diferencia de en choques precedentes, donde sí convirtió alguna de las ocasiones de que dispuso y su rival, llegando tan poco como el Amorebieta el sábado, no transformó ninguna. Aunque aún puede reforzar su ataque con un 'parado', la posibilidad de mejorar por esa vía se antoja harto difícil, así que habrá que apostar por seguir haciendo lo mismo y confiar en que el balón vuelva a entrar. No es momento de volverse locos.