VALENCIA. La consellera de Sanidad Universal, Carmen Montón, respondió que "el debate no está ahí" cuando se le preguntó este jueves por las palabras del subsecretario de la Conselleria, Ricardo Campos, que en una charla en La Ribera afirmó que la gestión privada de la sanidad pública salía más barata. Montón quiso resituar el debate porque ya conocía el borrador de la auditoría operativa sobre el Área de Salud de Manises que su departamento encargó la Sindicatura de Comptes, informe que se publicará en las próximas semanas tras incorporar las alegaciones de Sanidad y de la empresa concesionaria.
El informe provisional es demoledor para la Generalitat valenciana, que ha ido moderando del discurso en el que cuestionaba que la gestión privada conocida como modelo Alzira fuera más barata. Lo cuestionaba con razón porque nunca se había evaluado, de ahí que encargase a la Sindicatura de Comptes –a través de Les Corts, que cursó su petición– una auditoría operativa a una de las cinco áreas de salud privatizadas, la de Manises.
El organismo que preside Vicent Cucarella tiene prácticamente acabado el trabajo, que comprende el período 2009-2015. A la vista del borrador del informe, al que ha tenido acceso Alicante Plaza, el modelo no solo es más barato, sino también más eficiente: "Podemos concluir que Manises es uno de los departamentos de salud más eficientes, al ser el cuarto con menor cápita" (coste por habitante), de los 24 existentes, "y el séptimo con mayor índice de consecución de objetivos", concluye la Sindicatura de Comptes.
Cabe recalcar, y lo haremos a lo largo de todo este artículo, que el informe es provisional, es el borrador, al que solo le falta incorporar las alegaciones tanto de la Conselleria como de la empresa concesionaria, que darán lugar a modificaciones que no suelen ser de calado. Pero los datos son tan rotundos, que las conclusiones poco pueden cambiar.
El área de Manises está gestionada por la empresa Especializada y Primaria L'Horta-Manises SA, controlada al 100% por Sanitas. La empresa se creó en 2006 con un 60% de Sanitas y un 40% de Ribera Salud, pero en 2012 esta última vendió su participación a la aseguradora. El hospital de Manises fue inaugurado por Francisco Camps en mayo de 2009 y su gerente actual es Vicente Gil Suay.
La auditoría provisional fija en 721 euros por habitante el gasto soportado por la Generalitat por la asistencia sanitaria integral prestada en el departamento de salud de Manises. Es un 25,2% menos que el gasto por habitante en el conjunto de la sanidad pública valenciana (964 euros), aunque quizás sea más justo –y benévolo para Montón– compararlo con el gasto por habitante en los departamentos catalogados como "comarcales", ya que Manises es uno de ellos. En este caso son 916 euros, por lo que el de gestión privada es un 21,3% inferior.
Con ese dato, la Sindicatura de Comptes aventura qué pasaría si la Conselleria asumiera con medios públicos la gestión del departamento de Manises, y lo hace equiparando hipotéticamente su gasto por habitante a la media de los departamentos con hospital comarcal. "A raíz de los datos económicos manejados, podría implicar un mayor desembolso de fondos públicos anuales en torno a los 42 millones de euros", calcula.
El borrador de auditoría operativa analiza los gastos más importantes en la gestión del área de Manises y los compara con la media de todas las áreas, cualquiera que sea su régimen de gestión. En el caso de los de personal, el operador privado cuenta con menos trabajadores y estos cobran salarios inferiores a la media.
Según el informe provisional, el gasto de personal medio por empleado con contrato laboral en el departamento de Manises asciende a 43.368 euros, un 12,3% inferior al coste medio por empleado en hospitales comarcales (49.453 euros) y un 11,3% inferior al coste medio por empleado en el conjunto de la Comunitat (48.873 euros).
Y la ratio de facultativos por cada 1.000 habitantes en Manises es 2,33, el menor entre los 24 departamentos de salud de la Comunitat. La media en los hospitales comarcales es 2,75 facultativos por cada 1.000 habitantes.
El esfuerzo inversor en equipamiento tecnológico en el departamento de salud de Manises se estima en 29 euros por habitante, superior a los 15 euros de media en los hospitales comarcales, pero inferior al segmento de concesiones y al conjunto de la Comunitat.
La Sindicatura destaca que el departamento de Manises ofrece una asistencia sanitaria completa mediante una cartera de servicios de 67 especialidades, un número superior al resto de hospitales comarcales y muy similar a la cartera de los grandes hospitales de referencia.
Respecto a los datos de personal y tecnología, los autores del informe dicen que "si bien los resultados asistenciales son aceptables y los pacientes muestran un elevado grado de satisfacción, el departamento de Manises debe procurar dotar de mayores recursos humanos y tecnológicos qupermitan aumentar el índice de consecución de objetivos".
El departamento de Manises alcanzó en 2015 un índice de consecución del 67,3% de los objetivos fijados en los Acuerdos de Gestión, por encima del conjunto de departamentos de salud dela Comunitat Valenciana, que se quedó en un índice de consecución del 58,6%, revela la auditoría.
Según datos que son monitorizados por los servicios centrales de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, en el área de Manises la demora media de lista de espera quirúrgica estructural es de 36 días, frente a los 67 de media en el total de la Comunitat; la demora media de lista de espera en consultas externas es de 22 días, frente a los 45 de media; el porcentaje de pacientes atendidos en tiempo en urgencias es del 95,43%, frente a una media del 81,46%, y solo la tasa de retorno a urgencias en 72 horas tiene datos peores que la media, con un 6,04%, frente al 5,87% de media en la red hospitalaria valenciana.
El 84,8% de los pacientes del departamento de Manises declararon en 2015 estar satisfechos o muy satisfechos con la atención sanitaria recibida. La media en el conjunto de la Comunitat Valenciana se situó en el 81%.
En cuanto a las inversiones ejecutadas hasta el año 2015 por el concesionario, representan el 98,8% de las inversiones comprometidas hasta dicha fecha y el 81,4% de las inversiones totales comprometidas hasta la finalización del contrato, en 2024.
El denso trabajo, de casi 160 páginas, analiza también el contrato de concesión y las medidas de control de la Conselleria de Sanidad sobre la empresa. No ahorra críticas que, en su mayor parte, cuestionan la etapa de los gobiernos del PP.
Según el borrador de auditoría, "no hay cláusulas que definan aspectos como los indicadores específicos de calidad, el plan de evaluación de los mismos o el régimen de penalizaciones en el supuesto del no cumplimiento de los indicadores establecidos".
Además, "la Comisión Mixta de Seguimiento de la concesión administrativa no ha resultado ser un elemento eficaz como órgano de control, debido al escaso número de reuniones celebradas (12 en más de siete años)". De la lectura de las actas de las reuniones celebradas, la Sindicatura de Comptes considera que tan sólo se ha cumplido uno de los trece cometidos encomendados a esta comisión, y que están detallados en las cláusulas contractuales.
Para mas inri, la casi totalidad de los acuerdos adoptados giran en torno a "la resolución de cuestiones de facturación entre Conselleria y concesionario", competencia que no es suya sino del órgano de contratación.
Otras críticas del organismo que preside Vicent Cucarella se refieren a la falta de una tutela efectiva sobre el concesionario en materia de inversiones; que no constan las autorizaciones expresas de las contrataciones del personal directivo; tampoco consta que se haya supervisado la Tasa Interna de Rentabilidad de la concesión (el beneficio máximo que puede tener), y no consta que se hayan realizado auditorías integrales, "obligaciones todas ellas impuestas en las cláusulas contractuales", destacan los autores.
La Sindicatura de Comptes analiza también el contrato inicial entre la Conselleria y la concesionaria y afirma que "no se puede garantizar que el presupuesto del contrato de concesión, que se convierte en su precio según la oferta seleccionada, se haya elaborado con arreglo a un sistema que sea el más adecuado para valorar en términos económicos las prestaciones objeto del contrato".
Por ello, afirma: "Esta Sindicatura cuestiona el hecho que el procedimiento o sistema utilizado para fijar la prima inicial haya consistido en equiparar las condiciones económicas a las del resto de contratos de concesión similares vigentes en el momento de la formalización, obviando en su determinación el plazo de la concesión, el plazo de ejecución de las obras y el resto de obligaciones asumidas por el contratista, en particular el volumen de la inversión comprometida, las prestaciones sanitarias incluidas y las características de la población protegida".
Cuestiona asimismo la reforma del contrato que se hizo en 2012 al incorporar al área de salud una población de 43.626 habitantes, un 29% más que la original, con el consiguiente aumento de ingresos que recibe de la Generalitat.