entrevista al decano del colegio de economistas de alicante

Menargues: "La Comunitat no está recibiendo lo que debe, otra cosa es que la cifra sea cobrable"

Reelegido decano del Colegio de Economistas de Alicante, Francisco Menargues pide estabilidad fiscal e impositiva a los gobiernos para sostener la recuperación económica. Este auditor ilicitano desconfía del hecho de que se pueda cobrar la deuda derivada de la infrafinanciación y analiza para 'Alicante Plaza' los nuevos retos del sector profesional en los procesos de transformación digital

28/11/2016 - 

ALICANTE. Desde abril, el auditor Francisco Antonio Menargues repite como decano del Colegio de Economistas y sus objetivos y compromisos ante sus compañeros caminan en paralelo a una visión crítica de la actual coyuntura. Se expresa con buenas palabras y algunas sonrisas hacia los gobiernos de España y del Consell, pero administra dosis de crudeza realista a la hora de dibujar un panorama complejo.

"Esta semana hubo una reunión en Valencia, a la que no pude asistir, donde se habló de la financiación autonómica en España y se presentó el Informe realizado por el Consejo General de Economistas el pasado mes de junio. La solución pasa por la reforma a grandes rasgos. Luego hay que hacer el aterrizaje y compaginar las características de cada una con la solidaridad entre todas", asegura el decano. No obstante, la clave de la infrafinanciación que, a estas alturas, nadie niega en su opinión, es qué va a pasar con la "deuda histórica".

La reciente inclusión en los presupuestos autonómicos de 2017 de 1.300 millones es un hecho que no pasa desapercibido para este economista ilicitano. "La Comunidad no está recibiendo lo que debe recibir del Estado, en eso estamos todos de acuerdo. En cuanto a la cifra, hay que preguntarse si es cobrable. Creo que es más viable solventarlo cuanto antes y empezar desde ya a recibir lo que merecemos. Hay que tener en cuenta el número de usuarios que requieren tus servicios. Está muy bien que me tenga que hacer cargo de la sanidad o de la educación, pero tendré que poder pagarla. Eso no quiere decir que haya barra libre, hay que ser eficiente".

Sus comentarios evitan el calificativo de postura "crítica". "El Colegio intenta ser más bien consecuente, aportar ideas. Intenta que le escuchen. Otra cosa es que te pidan opinión", indica Menargues, quien adopta una postura un tanto gallega para abordar su relación con el actual gobierno de Ximo Puig. "El Consell tiene mucha más relación con el Colegio de Economistas de Valencia que con el de Alicante, lo cual no quiere decir nada", pero ya lo ha dicho. "Nos han pedido que apoyemos actos concretos como el corredor mediterráneo o la propia financiación y cada vez que nos piden un tema lo valoramos".

"El Consell tiene mucha más relación con el Colegio de Economistas de Valencia que con el de Alicante, lo cual no quiere decir nada. Nos han pedido que apoyemos actos concretos como el corredor mediterráneo o la propia financiación y cada vez que nos piden un tema lo valoramos".

Sin embargo, la base del decano parte de la encuesta semestral que hace el Colegio en la Comunidad Valenciana que presenta la percepción de este colectivo profesional. "Se notaba una mejoría paulatina que paró en la última encuesta, junio 2016. No estamos peor, pero no vamos bien. Por primera vez, desde que estábamos haciendo la encuesta, se ha notado una ralentización de las expectativas". Y es, esa pérdida de confianza, la que coincide con los datos de coyuntura recientemente presentados por INECA, donde se indicaba la mejora de la economía, al tiempo que la balanza comercial lastraba la recuperación en la provincia de Alicante.

La necesidad de reactivación hila con la petición manifestada con los ayuntamientos por flexibilizar las normas impuestas por Montoro sobre el techo de gasto. Para el decano alicantino, "hay que ver cada caso concreto. El tema del aumento de la deuda y de los gastos públicos es preocupante, porque a largo plazo nos va a pasar factura. Considero que hay que compaginar la austeridad con cubrir gastos sociales básicos, pero tengamos en cuenta que la administración pública es la única empresa que ha aumentado su número de empleados aun cuando estábamos en crisis. Todos sabemos que hay que hacer un esfuerzo para ser eficiente. Hay muchas duplicidades entre administraciones, todavía existe muchas empresas públicas que son deficientes. Si hay que crecer en este sentido, hagámoslo con control".

Como economista con unos cuantos años en ejercicio, Menargues respalda la necesidad de contar con un clima de seguridad legal. Las recientes polémicas con las empresas familiares y el debate a cuenta de la tasa turística son elementos que, en su opinión personal, desvía inversiones y alejan la recuperación. "Los economistas, en general, pensamos que el desarrollo económico se produce cuando se conocen las reglas del juego, cuando hay incertidumbre, no se crece. El impuesto sobre sucesiones y donaciones es caro, muy caro. Y es un impuesto que ahora no notamos su carga tributaria porque existen bonificaciones del 75%. Pero para que nos hagamos una idea con un cálculo reciente: si no hay bonificaciones en un transmisión de 125.000 euros, tienes que pagar 25.000 euros aproximadamente", asegura con rotundidad. "Sinceramente, no sé si es muy justo que uno, por el simple hecho de saber que se va a morir y después de pagar por todo lo conseguido vía renta y además vía patrimonio, que es el impuesto más injusto que existe, tenga que volver a hacerlo por pasar el testigo a sus hijos. Entiendo que hay que recaudar, pero no me digas que esto es racionalización fiscal".

El problema es "la calidad de los concursos que se han ido deteriorando con el paso del tiempo. Muchas de las empresas que llegan ahora a concurso no tienen prácticamente activo y están más cerca de la liquidación que de otra cosas"

Quizás por este motivo y por ser un buen conocedor de esta realidad, el decano del Colegio de Economistas tenga dos peticiones para el nuevo gobierno de Mariano Rajoy. "Lo mejor que pueden hacer es esforzarse por ser un gobierno estable y en cuanto a medidas, el esfuerzo debe centrarse por dotar al sistema económico e impositivo de cierta permanencia. Se habla de una nueva modificación del Impuesto de Sociedades. Va a depender de cómo se haga, pero debe ser clara y que permanezca en el tiempo. Es fundamental que todos sepamos cuales son las reglas del juego para que las empresas puedan hacer sus previsiones e inversiones".

Sobre este panorama, el renovado equipo liderado por Menargues aborda ahora el reto de nuevas figuras relacionadas con la economía. Quizás una de las más conocidas sea la del administrador concursal, un papel creado en 2003, pero sometido a continuas reformas con la aparición de la crisis. En opinión del auditor ilicitano, se ha mejorado y acotado más su figura, a la espera de un reglamento que solucione la polémica de acceso a la figura. Hoy conviven como administradores tanto abogados, economistas como  mercantiles.

Para el titular del Colegio alicantino, el número de procedimientos concursales ha ido descendiendo y hay menos concursos que administradores en este momento. El problema es "la calidad de los concursos que se han ido deteriorando con el paso del tiempo. Muchas de las empresas que llegan ahora a concurso no tienen prácticamente activo y están más cerca de la liquidación que de otra cosas".

Una visión que revela otra realidad desconocida de esta figura. "En la prensa aparecen los concursos millonarios, pero la inmensa mayoría son de pymes y el administrador concursal no cobra. Hay muchos casos donde tus honorarios son 2.000 euros y estás trabajando dos años, pero es que puedes encontrarte con que no lo cobras", indica Menargues, quien explica que algunos colegiados pierden hasta dinero porque tienen que pagarse sus propios desplazamientos. "No es un caso esporádico, son la mayoría. Además la ley establece que si renuncias, estás tres años sin que te puedas nombrar. Los honorarios del administrador concursal no son prioritarios".

Nuevos perfiles 

Junto a la del administrador, emergen otras figuras como la del perito económico. Los pasados 24 y 25 de noviembre se desarrolló el curso sobre "El delito fiscal y el informe pericial como prueba, la Ley General Tributaria y el Economistas perito: nuevas oportunidades profesionales" en la rehabilitada sede del Colegio. El decano que representa a 1.800 colegiados en la provincia considera que, en los casos de delito fiscal, está siendo importante la prueba pericial, porque se ha comprobado que las pruebas de la Agencia Tributaria no son infalibles. "Contar con un profesional especializado, es una parcela que no se está utilizando demasiado hasta ahora, de ahí la novedad".

Otra muy reciente y para la que el Colegio ha puesto en marcha distintos cursos son las relativas a los mediadores tanto en el ámbito civil y mercantil. Desde hace tres años y con el ánimo de desatascar los juzgados se implanta esta figura que, en España, tiene un carácter voluntario. Su competencia se está desarrollando sobre todo en el ámbito pyme, pues se trata de la resolución en el caso de bajas cuantías.

La próxima novedad que espera salir a la luz pronto es el "experto contable". En otros países esta figura es la encargada de revisar las cuentas que no se auditan de acuerdo con los límites que marcan las normas respecto a trabajadores, activos y volumen; sin embargo, son la mayoría. "El Consejo General de Economistas ya ha creado un registro para los colegiados que quieren especializarse con unos determinados requisitos. Se trata de superar unas pruebas de tipo contable y se puede hacer con autoformación y los colegios también facilitamos esta figura".

Frente a un contexto cambiante, el reeligido decano no esconde su preocupación por saber llevar todos los procesos de transformación digital al colectivo. "Hemos creado una Comisión de Nuevas Tecnologías, trasversal, que engloba a todas las parcelas del economista". Con la nueva sede, el colegio profesional ya puede empezar a ofrecer formación online, es decir, que se están aplicando sus propios objetivos y en el recorrido tecnológico está la necesidad de abordar los nuevos métodos de comunicación y los nuevos conocimientos. El mejor ejemplo puede observarse en los auditores informáticos. "Cuando haces una auditoría ahora ya no miras sólo papeles, tienes que ver qué hay en los sistemas de información". De todas maneras, sabemos y entendemos que esto no es suficiente, que el reto es mucho más complejo.

Noticias relacionadas