ALICANTE. Los tres nuevos altos hornos de Aludium para Alicante reciben luz verde desde el Consell. Así lo refleja una resolución de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio publicada este 2 de abril en la que el director general de Urbanismo, Paisaje y Evaluación Ambiental, Miguel Ángel Ivorra Devesa, firma el documento en el que "estima aceptable" a efectos ambientales "y sin perjuicio de la previa obtención de las autorizaciones sectoriales que le sean de aplicación", el proyecto de modificación de la autorización ambiental integrada en los planes de Aludium.
La multinacional Aludium tiene en sus planes instalar tres nuevos hornos en su factoría de Alicante, en los que prevé tratar hasta 58.000 toneladas de residuos de aluminio tanto de la planta alicantina como de su otra instalación en España, en Amorebieta. El proyecto contempla la gestión de hasta 80.000 toneladas al año de aluminio de ambas plantas, así como la fusión de las citadas 58.000 toneladas, frente a las 15.000 toneladas de aluminio procedente de recortes de la laminación (su actividad principal actual) que gestiona hasta el momento. Así, ha recibido el visto bueno para esa ampliación de su actividad.
Ahora, se aprobaría ese plan con varias condiciones y "siempre que el mismo se desarrolle de acuerdo con lo establecido en el estudio de impacto ambiental, el proyecto técnico y el resto de documentación presentada".
Las condiciones que indican desde el consell son cuatro. La primera que, respecto al listado definitivo de residuos admisibles, quedará limitado por el alcance de la autorización sectorial, entre los que ya ha propuesto la empresa y ya han sido aportados. Podrían incluirse otros "siempre y cuando su inclusión no conlleve la modificación sustancial del proyecto evaluado" y no necesite de otro procedimiento ambiental.
En segundo lugar, la carga, descarga o almacenamiento de "sales fundentes y las escorias" se realizará en zona cubierta para evitar el arrastre de partículas por las aguas pluviales. También deben disponer de un plan de limpieza ante un posible vertido o accidente. En tercer lugar, para el almacenamiento de chatarras debe acondicionarse una zona protegida de la intemperie o acopiarse en el interior de la nave 1, de forma que no se pueda producir la contaminación de las aguas pluviales.
Por otra parte, debido a la cercanía de terreno forestal, deben incorporar un pliego de normas de seguridad en prevención de incendios forestales. El proyecto debe comenzarse en el plazo de cuatro años y el promotor lo debe notificar al órgano ambiental.
Según el plan de Aludium, con los nuevos hornos, para los que, tal y como contó este diario, la empresa entiende que necesitará más personal, Aludium Alicante obtendrá placas de aluminio a partir de la chatarra, que enviará a Amorebieta para ser convertidas en bobinas, y estas volverán a laminarse en las distintas fábricas del grupo para obtener sus productos finales. El grado de autoabastecimiento, así, alcanzará el 85%, según los cálculos de la empresa, de forma que no solo aumentará la circularidad de la materia prima, sino que reducirá las compras.
El proyecto recibió alegaciones por parte del colectivo conservacionista Ecologistes en Acció, que en 2023 presentaba 9 alegaciones a la solicitud de la modificación sustancial de la autorización ambiental integrada (AAI) y al estudio de impacto ambiental (EsIA), al considerar que el cambio de actividad de la planta aumentará las emisiones contaminantes al tratar aluminio 'sucio'. También advertía de la cercanía de espacios naturales pertenecientes a la Red Natura 2000 que no han sido considerados en el EsIA, como el Espacio Marino de Tabarca, con 14.261 ha a escasos metros de las instalaciones de la fábrica, para el que no se evalúan los impactos ambientales de este proyecto, como el vertido de pluviales al Barranco de Agua Amarga. El EsIA no analiza las vulnerabilidades de las instalaciones ante accidentes graves, como el riesgo de indundabilidad reportado por el Patricova. Por ello, solicitaba que se revisara la AAI para adaptarla al documento de conclusiones de las MTD de fundición de metales no ferrosos de 2016.
No obstante, por el momento el Consell ha aprobado la Declaración de Impacto Ambiental y quedan por ver los nuevos pasos desde Aludium.