ALICANTE. La condición de la capitalidad abre el camino. Albergar un puerto comercial, la cercanía del aeropuerto Alicante-Elche Miguel Hernández o la disposición de tren de alta velocidad lo amplía. Pero lo cierto es que ha sido la implicación de empresarios, políticos y de la ciudadanía en su conjunto la que ha catapultado a Alicante y su área metropolitana hasta llegar a ser el epicentro del sector servicios de la Costa Blanca.
Alicante no solo ha sido y es sede institucional de organismos públicos, como la Diputación, la Euipo o la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo (desde 2023). También lo fue de algunas de las entidades que han marcado el devenir económico de la provincia en los últimos cincuenta años, como la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), que ahora sigue teniendo huella en la ciudad, con parte de la estructura de Banco Sabadell (su entidad absorbente). En concreto, a través de la sede del Centro de Competencias Tecnológicas de Alicante (CCTA): un recurso que permanece en Aguamarga después de que el consejo de administración del banco acordase el traslado de su sede social a Sabadell, en enero de este año.
Además, Alicante alberga algunos de los principales centros culturales de la provincia, como el Museo Arqueológico (Marq), el Auditorio de la Diputación de Alicante (Adda) o el Teatro Principal, que han alimentado la atracción de visitantes, más allá de los alicientes convencionales del sol y playa.
Todo ese conjunto de casualidades, causalidades o cualidades ha permitido que la ciudad haya ido cimentando su crecimiento demográfico hasta superar a Bilbao y convertirse en la décima ciudad más poblada de España, con 358.720 habitantes a cierre de 2024 (un 15,59% más que en 2004). La cifra escala hasta superar el medio millón con la suma del conjunto de municipios de l’Alacantí. San Vicente aporta 60.229; El Campello, 30.600; Mutxamel, 27.761; Sant Joan d’Alacant, 25.918; y Xixona, 7.307.
La tienda y el restaurante de la provincia
Ese conjunto de circunstancias, junto al crecimiento residencial y el despegue del turismo, generó y sigue generando el caldo de cultivo propicio para que el tejido económico local esté especializado en el sector servicios, con el comercio y la hostelería como principales protagonistas. No es ningún secreto: Alicante se ha convertido en referencia obligada como ciudad de compras, con 3.323 tiendas a pie de calle, según el último informe del Observatorio de Comercio, de noviembre de 2023.A esa actividad, se suma la de los tres centros comerciales implantados desde 1998 (Gran Vía, Plaza Mar y Puerta de Alicante, sin contar las galerías de El Corte Inglés), que a la postre, han conformado una alianza sectorial de convivencia y complemento con el comercio de proximidad, para consolidar al comercio al por menor como el segundo sector en facturación anual de la ciudad (por detrás del comercio al por mayor). Genera ingresos de 1.400 millones y 7.509 trabajadores, según recoge el primer Estudio del Sector Empresarial de la ciudad de Alicante, elaborado por el Observatorio Económico de Alicante.

- Las terrazas hosteleras situadas en la calle Mayor de Alicante. -
Alicante se ha convertido, también, en destino obligatorio en el ámbito de la hostelería por la variedad de locales y la diversidad de la oferta gastronómica que puede disfrutarse en hasta 1.962 establecimientos. En este caso, generan ingresos de 311 millones en volumen de facturación y emplean a 4.222 trabajadores, según reflejan esos dos mismos informes.
Así lo corrobora la fuerza que presenta el asociacionismo en los dos sectores. "Seguimos siendo punta de lanza del comercio, pero eso no quiere decir que no tengamos problemas con los que lidiar, como el relevo generacional", explica el presidente del Colectivo de Comerciantes por Alicante, Vicente Armengol, que agrupa a más de 3.000 asociados. "Hemos plantado cara al comercio electrónico, pero para seguir adelante, hace falta estar formándose en ámbitos como las redes sociales o la facturación electrónica", explica. "Por eso emplazamos a la administración a que no ponga trabas y reduzca la burocracia", añade. Además, reclama apoyo en todo aquello que acaba afectando a sus balances. "Nuestro esfuerzo es de puertas hacia dentro, pero de puertas hacia afuera, seguimos reclamando más seguridad, más limpieza y más iluminación", concluye.
Otro tanto sucede en el campo de la hostelería, en el que la apuesta por la calidad ha propiciado que Alicante haya quedado reconocida con el título de ‘Capital Española de la Gastronomía en este 2025’. "Estamos en el ‘top 5’ nacional de ciudades en las que mejor se come y en las que se ofrece un mejor servicio", sostiene Gabriela Córdoba, presidenta de la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA), que agrupa 75 establecimientos de referencia de la capital. En esta línea, sostiene que la oferta gastronómica de la ciudad forma parte imprescindible de la propuesta turística, aunque añade que "todavía queda mucho por hacer" por lo que pide una "reflexión sobre el modelo de destino por el que queremos apostar".
Alojamiento a racionalizar
A comercio y hostelería, se les suma, precisamente, el turismo. Basta con tener en cuenta el crecimiento de la planta hotelera registrado en los últimos años, hasta sumar un total de 181 establecimientos entre pensiones y hoteles de cinco estrellas (al margen de los proyectos en curso, como los promovidos por Sercotel, easyHotel o Accor). La oferta se complementa con 104 bloques de apartamentos turísticos en edificio completo y 3.136 viviendas de uso turístico (VUT), según los registros de Turisme Comunitat Valenciana.
Ese crecimiento es, de hecho, el que ha llevado al Ayuntamiento a acordar una suspensión de licencias para nuevos proyectos, con una duración de dos años, que ya ha dado lugar a una propuesta de regulación en la que se plantea establecer zonas saturadas (en las que no se concederán más permisos, salvo para hoteles de 4 y 5 estrellas) en aquellos distritos en los que se concentre una proporción de 0,187 plazas turísticas por habitante.

- Un grupo de cruceristas, a su llegada a la terminal de Alicante. -
Pero eso no es todo. La llegada de visitantes también se canaliza por vía marítima, gracias a la eclosión de los cruceros registrada desde 2021. A cierre de 2025, se espera superar los 267.000 visitantes a través de 104 escalas, con un impacto estimado de más de 70 millones, según los cálculos que maneja la asociación Alicante Costa Blanca Turismo y Cruceros (ACBTC).
Los cruceros constituyen, de hecho, una de las principales aportaciones del Puerto en términos de actividad económica, en un contexto en el que, este año, por primera vez, también comienza a constatarse el incremento en el movimiento de contenedores, con un incremento del 9%. Lo cierto es que ese tipo de tráfico es el que ha permitido compensar el retroceso del 24% registrado hasta noviembre en el tráfico de graneles: el parámetro que ha venido representando tradicionalmente más de la mitad de la actividad portuaria.
También construcción y logística
No obstante, no todo es comercio, hostelería o turismo en el imperio de los servicios. Alicante consolida también su papel como sede de empresas gracias a su red de 11 áreas industriales (ahora, en proceso de modernización) hasta el punto de concentrar el 18% de las empresas de la provincia, con un tamaño un 75% superior a la media provincial, que generan el 23,3% del PIB del conjunto de Alicante, según el Estudio del Sector Empresarial de la ciudad de Alicante.
Entre ellas, cobran fuerza las compañías dedicadas a la construcción de edificios, que suman ingresos anuales por 394 millones y 1.748 trabajadores; las actividades de construcción especializada, con 348 millones y 2.548 empleados; la industria alimentaria, con 297 millones y 700 empleados, y las telecomunicaciones y programación, con 293 millones en ingresos y 3.252 empleados. Este último es, además, un sector emergente, que ha irrumpido en el último lustro gracias a estrategias de impulso público desplegadas por el Consell y el Ayuntamiento, hasta permitir que la ciudad haya competido como semifinalista por alzarse con el reconocimiento de ‘Ciudad Europea de la Innovación 2026’ junto a Grenoble (Francia), Liverpool (Reino Unido), Riga (Letonia), Róterdam y La Haya (Países Bajos).
Y no se habría tocado techo. Empresarios y dirigentes municipales coinciden en que existe demanda de suelo por atender. De ahí que también se plantee la creación de zonas aptas para el asentamiento de empresas, a la vista del despegue de otra actividad que también se encuadra en el sector servicios: el de la logística. La prueba: el aterrizaje de los centros de distribución de Dachser, Amazon, Mercadona, Conway o XPO Logistics que se ha precipitado desde 2020. Y Ontime también ha iniciado la cuenta atrás para sumar su propia instalación.
Sant Joan d'Alacant: más vivienda, más servicios
Además, el crecimiento residencial no solo salpica a la ciudad de Alicante; es transversal. De esto sabe Sant Joan d’Alacant, que en los últimos años ha dibujado un skyline de grúas de construcción, creando incluso una zona residencial nueva: Nou Nazareth. De hecho, antes de que haya finalizado 2025 ya se han superado los datos de concesión de licencias de construcción de 2024, cuando se concedieron 66 (no incluye el número total de viviendas que supone cada licencia), por lo que se aprecia una clara tendencia al alza.

- La vía de servicio de la antigua CN 332, en Sant Joan. -
Como respuesta, el sector servicios también se ha expandido. Especialmente, en el eje de la avenida Miguel Hernández (N-332), con el desarrollo urbanístico SUP 11 Palmeretes. A los lados del vial se ha potenciado una zona comercial que ya existía, con la llegada de cadenas de restauración como McDonalds, Foster's Hollywood y Popeye's y nuevos supermercados como Aldi, trasladado desde una antigua ubicación. También se han reformado locales como el de Leroy Merlin, en un proceso de crecimiento de la zona comercial que, según fuentes municipales, continuará en lo sucesivo.
Además, parte de la subvención europea de seis millones que el consistorio ha recibido de los Fondos FEDER (Planes EDIL) se destinará a la regeneración urbana y renaturalización de la avenida Miguel Hernández para darle un aspecto de bulevar comercial. De esta forma, se dinamizará el área de grandes superficies que ya existe y que cuenta con tiendas de muebles, decoración y gasolineras, entre otras.
La Universidad de Alicante
Si el turismo es una pata fundamental en el reclamo de servicios, la comunidad universitaria es otra a tener en cuenta. Alumnado y profesorado suponen una población flotante en San Vicente del Raspeig -donde se ubica la UA- de alrededor de 6.000 personas cada curso académico. Obviando el consumo de comercio y hostelería en la ciudad de Alicante, el propio municipio sanvicentero tiene una gran superficie que ofrecer: The Outlet Stores.
Se trata de un centro comercial con salas de cine, zona de ocio y restauración, que se distingue también por la presencia de tiendas de ropa deportiva. En este sentido, Puma ha renovado y ampliado sus metros, alcanzando los 470 m2, siguiendo los pasos de Nike, otra de las enseñas de deporte existentes en el espacio. Y, solo en el último año, la moda también ha ganado peso con las aperturas de Dockers y de Tempe, con una tienda For&From que ofrece productos de fuera de temporada de sus marcas de ropa, calzado y complementos. La propuesta de ese último complejo (ahora en proceso de adquisición por parte de la neerlandesa Via Outlets) completa, así, la gama de servicios de una comarca que todavía ofrece un amplio margen de crecimiento futuro en ese segmento.