ALICANTE. No hay nada mejor para oxigenarse, en el mundo de la música, que llevar en paralelo unos cuantos proyectos. Las compañías, las malas y las buenas, enriquecen el carácter y el currículo. Eso es lo que debió pensar Javi Monserrat, alma máter del grupo que tomó su patronímico como nom de guerre, cuando puso en marcha el proyecto de Los Largos en abril de 2018 junto al bajista Rafa Quinto, el teclista Javier Cachorro Montiel y la incorporación a última hora del batería y dibujante Adrián Bago. Oxigenar, experimentar otros horizontes, musicales, incluso desvariar un poco.
Tras esa primera etapa para desfogarse un poco juntos e ir cogiendo background, a base de ensayos y conciertos, Los Largos entraron en estudio en febrero de 2019 para grabar un single de presentación con dos canciones: Nosotros y las sombras y Bla, bla, bla, cuyo lanzamiento ha llegado en esta primera quincena de abril, con un concierto de presentación el próximo viernes 12, en la sala Ocho y Medio, junto a Las Flores, en un horario que ni pintado para el nombre del local, las 20:30.
Fogueados en diferentes formaciones, como Los Antideslizantes, Picamato, Los Wilds, Litoral o el propio Monserrat, el grupo posee “un muestrario de canciones que viajan desde las catacumbas del garaje primigenio, haciendo parada en todo el crisol psicodélico de los dorados 60 y continuando nuestra odisea, avanzando hasta el sonido sintético de los 80 e, incluso, el indie americano más genuino de la década siguiente. Seguimos de cerca el testigo de ese pop atemporal y superlativo que ha sido, y sigue siendo, la banda sonora de nuestras vidas”, según se presentan a sí mismos.
Grabado y mezclado entre febrero y marzo de 2019 en el alicantino Harrisound Studio, por Álex Román, y masterizado en el Last Punch Mastering de Glasgow, por Martín Ballesta, este 7’’ digital espera seguir creciendo a buen ritmo.
Después de una primera escucha, incluso ya en los primeros acordes de Nosotros y las sombras, una ecuación te viene a la cabeza, apenas sin incógnita: Los Brincos + The Cure = Los Largos. Guitarra, cajas, punteo, sintes, la voz que entra con esas rimas de extensión vocaaal tan sesenteras, el vaivén 'un dos', 'un dos'. Ya digo, como el reverso luminoso de los chicos de Robert Smith. Una impresión que se viene abajo en cuanto se oyen los primeros guitarreos de la cara B. Tanto el espíritu garajero de Bla, bla, bla, como el cambio de tonalidad vocal, con el paso a primer plano de Rafa Quinto, así como su remedo de fraseo hammond huele mucho más a The Kinks, incluso a northern soul, más british old school, con botines chelsea, pantalones de pitillo y casacas entalladas.
Estos chicos no se quieren encasillar en un sonido monótono y previsible, pero está claro que todos los palos los tocan con un alto nivel de calidad.