ORIHUELA. El pleno de la Diputación de Alicante se ha celebrado hoy con sorpresa. La administración provincial ha aprobado con los votos favorables de Compromís y PSPV-PSOE y la abstención del PP y CS, posicionarse contrariamente al proyecto urbanístico que pretende acabar con el único quilómetro libre de ladrillo de la costa oriolana, así cómo poner a disposición del Ayuntamiento de Orihuela todos los recursos técnicos para buscar las vías jurídicas que puedan revertir este plan.
La petición de Compromís llevaba a debate el rechazo social del pueblo de Orihuela a este proyecto manifestado a través de asociaciones, movilizaciones y acciones políticas en ámbito local y autonómico que se llevan haciendo desde la aprobación en 1990 del PGOU que dejó desprotegido urbanísticamente el entorno natural de Cala Mosca.
Desde aquel entonces hasta la fecha se han producido muchos acontecimientos que han hecho que la urbanización de la zona se retrase más de tres décadas, protección de biodiversidad existente en el terreno, informes y denuncias cruzadas entre las diferentes administraciones y sin duda, una presión social por frenar este atentado medioambiental.
El portavoz de Compromís Gerard Fullana: "Hoy la Diputación dice no a un modelo urbanístico caduco y que destrozó todo el litoral alicantino en favor de las viviendas de carácter turístico. Cala Mosca representa un símbolo medioambiental y emocional para la población de Orihuela, puesto que es la única zona libre de ladrillo del litoral de la Vega Baja", los valencianistas celebran el cambio de postura de la derecha valenciana en este asunto. Destacan que no es momento de buscar responsables en el pasado, sino, la necesidad de buscar consensos de futuro para salvar Cala Mosca.
