PEDREGUER. La construcción de un muro de protección en el Barranc de la Fusta de Pedreguer para proteger el Camí Carragús tendrá que esperar. Esta actuación pretende frenar los daños que ha sufrido este camino en los últimos años como consecuencia de la fuerza del agua que circula por el cauce en momentos de temporal. El camino presenta socavones y es necesario reforzar el tramo de cauce con una construcción de hormigón para evitar más pérdida de terreno.
La empresa que se adjudicó los trabajos hace unos meses ha renunciado a la contrata, alegando el aumento del coste de materiales. La mercantil que logró el acuerdo es Vifuego SLU, con un total de 68.700 euros para acometer los trabajos. La constructora ha renunciado a realizar la obra y así lo comunicó al Ayuntamiento de Pedreguer.
“Hace casi dos semanas nos comunicaron que ante la escalada de precios no podían hacer frente a los trabajos”, ha explicado el alcalde de Pedreguer, Sergi Ferrús. El primer edil ha indicado que la empresa precisó cuáles eran los materiales que más se habían encarecido en estos últimos meses y que, por tanto, le imposibilitaban asumir la obra.
“El aumento del precio del hormigón y del hierro están detrás de este problema”, ha aseverado Ferrús, quien ha añadido que el Consistorio se ha puesto a trabajar para dar una solución a este inconveniente. “Estamos revisando la documentación y se están redactando también diferentes pliegos para ver cómo podemos relanzar el proyecto de obra”, ha indicado el alcalde.
Lo que está claro es que la actuación se volverá a licitar en cuestión “de mes y medio o dos meses”, pero aún no están decididos qué cambios se introducirán. “Se está estudiando aumentar la partida económica, por ejemplo, pero no hay nada claro por el momento”, ha agregado Ferrús.
El alcalde considera que se trata de una obra necesaria para mejorar la partida Carragús. Este camino presenta socavones y falta de calzada en algunos tramos, ya que la fuerza del agua ha ido barriendo con el litoral del cauce hasta producir daños en esta vía rural trazada cerca del barranco.
Esta no es la primera obra que se queda sin constructora en la Marina Alta. Sin ir más lejos hace unas semanas, se conoció que en Xàbia la empresa responsable de la reforma y ampliación del colegio Trenc d’Alba había pedido una paralización temporal de la obra, cifrada en más de un millón de euros. La constructora adujo que el aumento de coste de materiales era “desproporcionado”.