ALICANTE. El salón de actos del Hospital Universitario Sant Joan d’Alacant ha acogido este miércoles la jornada de difusión del Plan de Prevención de Agresiones en el Entorno Sanitario organizada por el Departamento de Salud Alicante-Sant Joan d’Alacant. El acto ha servido para estrechar la colaboración con los interlocutores sanitarios de la Policía Nacional y la Guardia Civil y para que profesionales de todas las categorías hayan podido actualizar sus conocimientos y saber cómo actuar antes, durante y después de una agresión en un centro sanitario, según han precisado fuentes de Sanidad, a través de un comunicado.
Han formado parte de la mesa inaugural la subdelegada del Gobierno en la Provincia de Alicante, Araceli Poblador; la gerente del Departamento, Beatriz Massa; el comisario jefe Provincial de la Policía Nacional, Manuel Lafuente y el coronel Jefe de Alicante de la Guardia Civil, José Hernández Mosquera. También han asistido el jefe de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, Celestino Ángel Neira y el teniente coronel jefe de Operaciones de la Comandancia de Alicante, Francisco Poyato.
"Cualquier agresión es intolerable". Así de contundente ha sido la subdelegada del Gobierno en su intervención. Poblador ha recordado que las políticas estatales que abordan la violencia contra los profesionales del Sistema Nacional de Salud están alineadas con los tratados internacionales y con los protocolos de la Unión Europea y ha recordado que "desde 2015, tal como queda recogido en el Código Penal, todos los trabajadores del sector sanitario son considerados autoridad pública y cualquier acción contra ellos se considera un delito de atentado a la autoridad".
"Nuestro departamento tiene una política firme de compromiso para generar entornos libres de violencia y una tolerancia cero a las agresiones, conjugando el respeto a los derechos de los pacientes y usuarios con el derecho a la protección de nuestros profesionales", ha señalado la gerente del Departamento, quien, en esta línea ha querido "destacar la importante labor de colaboración llevada a cabo estos años con los interlocutores sanitarios de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que pretendemos estrechar a través de jornadas como la de hoy", ha señalado.
Entre las novedades del plan sobre las agresiones, cuya actualización ha expuesto Marta González, técnica superior en Ergonomía y Psicología Aplicada del departamento, está, precisamente la designación de un interlocutor permanente con los interlocutores sanitarios de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que en este caso es la gerente del departamento.
"Ya se están tomando de manera sistemática datos en todos los centros de salud, mediante unos cuestionarios que rellenan los responsables de Atención Primaria y que llegan directamente a Valencia, a los servicios centrales de prevención, para tomar medidas estructurales en función de las estadísticas que recopila", ha explicado González.
Según las necesidades detectadas en algunas unidades tienen dispositivos como el botón del pánico que al pulsarlo lanza una potente alarma sonora. Riesgos Laborales realiza visitas periódicas a los centros y estudia las necesidades concretas de protección in situ tras hablar con los respectivos responsables y profesionales.
Otra de las posibilidades que ha explicado González a sus compañeros es el rechazo a la continuidad asistencial a un usuario que haya agredido a un profesional. La técnica también ha destacado como medida para tratar de evitar conflictos el proporcionar una información lo más clara y actualizada posible a los pacientes y usuarios sobre horarios, régimen de visitas, reglamento de uso y funcionamiento de los centros sanitarios. También se analizan las quejas y sugerencias que llegan al SAIP y se ha puesto a disposición de los usuarios desde la Unidad de Calidad cuestionarios a través de código QR para conocer su grado de satisfacción y sugerencias de mejora.
González ha recordado que Sanidad ha editado una "Guía breve de prevención de agresiones en centros de primaria", que se facilita de manera estándar y se pone a disposición de cualquier profesional que se incorpore. Asimismo, ha comentado que existe un protocolo interno de gestión de agresiones del Departamento, con los pasos que todos los implicados, desde el servicio de personal a riesgos laborales, la asesoría jurídica, el SAIP y los mandos intermedios deben seguir. La técnica ha explicado también que existe un formulario de comunicado de riesgos disponible para todos los trabajadores, elaborado por la Unidad Central de Servicio de Prevención para indicar las condiciones de riesgo percibido y las sugerencias de mejora en la prevención.
En el departamento ya se ha formado un grupo de trabajo para la implementación, seguimiento y evaluación del plan. Lo preside la gerente, Beatriz Massa, la secretaría la ostenta la técnica Marta González y forman parte también de él los delegados de prevención y profesionales de diversas categorías y servicios como un técnico de la función administrativa; un médico y un enfermero de Urgencias; un médico adjunto a la dirección de Atención Primaria, y los responsables de las unidades de Docencia y de Calidad; representantes de los servicios de Psiquiatría y de Atención al Paciente y el jefe de Seguridad. "Este grupo analizará todos los incidentes que se producen en los distintos centros y servicios, tanto en Primaria como en el hospital, con el objetivo de prevenirlos mejorando el conocimiento sobre cuáles son las causas y factores asociados que llevan al conflicto entre los profesionales y las personas usuarias", señala Marta González. A partir de este análisis, "surgirán propuestas de mejora que aplicaremos siempre en beneficio de los profesionales y de las personas usuarias", ha añadido.
Y como mensaje final, la técnica Marta González ha dicho a sus compañeros que deben dirigirse a su inmediato superior y "comunicar todas las agresiones, sobre todo las verbales, a las que en muchas ocasiones no les damos importancia, ya que conocer lo que pasa es el principio para ponerle remedio".
El interlocutor policial territorial sanitario de Alicante de la Policía Nacional, el inspector Vicente Romero, ha insistido en su intervención en que "la denuncia es capital para que los interlocutores policiales podamos hacer un seguimiento, una agresión verbal, por ejemplo, puede derivar en un delito de amenazas y si se inicia un procedimiento judicial podríamos conseguir una orden de alejamiento si se trata de una amenaza muy grave". Asimismo, ha recordado que además de la aplicación AlertCops, que tiene un botón SOS específico para el sector sanitario, el "método más efectivo y rápido para que la Policía Nacional se persone ante cualquier agresión es llamar al 091 o al 112". Además, también se ha ofrecido al personal del departamento asistente para celebrar otros encuentros para contribuir a la sensibilización del problema en los que "podemos hablar y desarrollar cómo abordar situaciones conflictivas concretas que pueden surgir".
"Es preocupante el incremento de hechos delictivos tanto contra la integridad física como contra el patrimonio en el sector de la salud, es importante que los profesionales del entorno sanitario sepan reforzar su autoprotección y saber cómo afrontar un conato de agresión", ha indicado el interlocutor sanitario de la Guardia Civil en la provincia, el teniente Mario Garzón. También ha instado a los profesionales a denunciar los hechos ya que "la denuncia es el primer paso para concretar el problema".
Además, Massa ha señalado que "desde el departamento se da un enfoque integral a las agresiones a nuestros profesionales, tratando de prevenirlas en primer lugar y luego asesorándoles y asistiéndoles cuando se han producido". Massa ha repasado los datos de agresiones producidos en el hospital y los centros de salud del departamento en los últimos años. "Es algo muy preocupante la evolución del índice de incidencia de agresiones a nuestros profesionales", ha señalado. Este índice mide el número de agresiones en relación al número de trabajadores y si en 2019 estaba en 10,22, en 2021 subió al 13,10 y en 2022 se situó en 19,55 agresiones por cada 1.000 trabajadores.
En términos relativos, en 2022 hubo un incremento del 55% en cuanto a agresiones comunicadas respecto al año anterior. En total se comunicaron 62. Por centros de trabajo, el 72 por ciento de los incidentes se produjo en Atención Primaria y el resto en el hospital. La mayoría de las agresiones fueron verbales, y de éstas, la mitad fueron insultos y la otra mitad, de un carácter más grave, alcanzaron el grado de amenaza. El año pasado hubo nueve agresiones físicas en el departamento, cinco en el Hospital de Sant Joan y cuatro en Atención Primaria.