ELCHE. Cuáles son los errores que han de evitarse cuando se inicia un proceso de emprendimiento y cuáles son las herramientas BIK que se pueden usar para generar, validar y desarrollar ideas con éxito. Es el tema de un webinar ofrecido por el CEEI de Elche y cuyo ponente fue Toni Hernández Ávila, ingeniero de Telecomunicación y especialista en Business Innovation y Growth Marketing; un emprendedor y fundador y cofundador de empresas tecnológicas y de otro tipo de negocio.
"Las organizaciones de cierto tamaño van a contar con ese perfil de emprendedor que le sayuda a dinamizar sus organizaciones y estructuras para nuevas oportunidades. El futuro de emprendedores es un papel muy importante en el panorama empresarial a corto plazo", asegura Hernández. Y apunta a que hay que atreverse a hacer cosas nuevas pero que "emprender un proyecto nuevo es costoso, pero siempre hay minimizar los riesgos, siguiendo un camino".
El primero de ellos es no conocer bien al cliente. Se ha de conocer por completo a quien va dirigido el mensaje para no errar a la hora de enviarlo. "Se suele cometer, y tener en cuenta que el centro es ese cliente". Hay herramientas para conocer al cliente. Por ejemplo, mapas de empatía o las entrevistas cualitativas, de tener conversaciones con los clientes para saber cuáles son sus necesidades. Son útiles sobre todo en momentos iniciales. En este sentido, apuntó al Business Model Canvas como vía para validar propuestas de valor y muestra de forma básica los bloques del modelo de negocio.
El segundo error es "enamorarse de la idea". Volcarse en ello puede llevar a cegarse en el proyecto, sin atender a lo razonable, y sin escuchar las señales que indican que la idea puede no ser la idonea. "Hay que analizar las consecuencias de: ser el primero en pensar una idea o del hermetismo y no contar con la opinión de los demás". Por eso, apuntó a que "la mayoría de emprendedores fracasan cuando creen que sus opiniones son verdades absolutas". La herramienta es tener en cuenta de pensar en la solución que se da al cliente y que realmente necesita. Pensar en las "5 W", el brainstormig, o stakeholders maps son útiles.
El tercer error es el de "pensar solo en el producto y no en el modelo de negocio". El plan de empresa está bien cuando ya se tiene la empresa, pero en fase de idea, se usa la base de lienzo de negocio, trabajándola con equipo, pivotando hasta llegar a la solución que el cliente necesita. "Si no sientes vergüenza a la hora de enseñar tu producto es porque has tardado demasiado en salir al mercado", explica Hernández.
El cuarto error es no elegir bien el modelo o mercado. Por ejemplo, que esa idea de negocio pensada ya la esté ideando o trabajando grandes empresas. Hay que saber si se le puede hacer frente y conocer el tamaño de mercado en el que se mueve. "Se debe empezar a trabajar en los nichos y de ahí hacia arriba".
El quinto error pasa por "perder el foco". Y es que, para poner el foco hay que decir que no a muchos otros caminos, según el ponente desde el CEEI Elche. Hay que validar las ideas lo más rápido y barato posible.
Desde los CEEI ponen en marcha herramientas como BIK Idea. En este sentido, es una herramienta de innovación que, a través de un marco de trabajo guiado, permite la generación y desarrollo de nuevas ideas con design thinking, una metodología que pone el foco de atención en las necesidades del cliente para crear nuevas propuestas. En este caso, dispone de tres itinerarios de trabajo diferentes para alcanzar objetivos a la hora de innovar en producto, experiencia de cliente o modelo de negocio.
