Daniel García Andújar, Antonio Zardoya y Niño de Elche ALICANTE. ¿Artistas con etiquetas, o sin ellas? ¿cómo moverse en el mercado del arte/música? ¿el artista se autocensura? ¿hay espacios más poliédricos para la cultura, o solo para lo más institucional? A estas preguntas se han enfrente este martes Dani García Andújar y Niño de Elche en el diálogo mantenido en el Maca, dentro del ciclo Mestissatges, organizado por el IAC Gil-Albert de la Diputación de Alicante, bajo la moderación del periodista Antonio Zardoya.
García Andújar ha defendido que el artista debe tener variedad y interdisciplinariedad de estilos y, por lo tanto, salir de las etiquetas. Y sobre todo, en un contexto como el actual, en el que, según ha dicho, el mercado del arte está descontrolado. "Se están pagando auténticas burradas por las obras de arte".
Niño de Elche ha justificado que en el contexto en el que él se mueve es muy difícil disociar el flamenco y la cuestión económico, y más aún lo identitario. Pese a ello, Niño de Elche ha defendido que la idea de que la identidad cultural no existe, como pregona el francés François Julien, y por tanto, huye de las etiquetas pese a la fuerte relación que existe entre el artista y el mercado.
¿Han cambiado las cosas en los últimos años? ¿Los espacios culturales son más abiertos? Zardoya ha lanzado esta pregunta a los dos invitados, con el recuerdo de lo sucedido con la gestión de Manuel Borja-Villel en el Museo Reino Sofía y la reordenación de colecciones y nuevos usos en el espacio. Ambos han defendido la figura de Borja Villel, y García Andújar no solo la figura de que hasta febrero fue su director, sino a todo el equipo. "Ha sentado las bases de algo que la gente no entiende", ha dicho el artista de Almoradí, con referencias al camino seguido por el Maca.
Niño de Elche también ha apuntalado las palabras de García-Andújar sobre el Reina Sofía y la figura de Borja-Villel. "Le debo mucho al Reina Sofía", han zanjado el cantaor ilicitano, quien ha puesto en valor que la educación que ha transmitido el museo de arte contemporáneo de Madrid, "más que la educación obligatoria que hemos tenido". Francisco Contreras -su verdadero nombre- ha achacado la apuesta del Reina Sofía por sus trabajos con Val del Omar que haya podido acudir a las bienales de Brasil o Sídney. Y en este contexto, Niño de Elche sí que ha reconocido que existen espacios que trabajan para abrir puertas y dar cabida a un mercado más amplio, de tendencias diferentes. Y en este punto ha mencionado la Casa Encendida de Madrid.
¿Hay público para todos? García Andújar y Niño de Elche coinciden en que sí. Pero discrepan en algunos matices. Niño de Elche ha sostenido que la diferencia cultural, la creación, reside en la situación y por ello, ha mostrado su interés por los públicos y los flujos que se crean alrededor de un artista o creador. García Andújar, en cambio, ha considerado que la dificultad de la creación está en la capacidad de sorprender. "No es fácil que un artista se puedan estar reinventando cada tres o cuatro años".
¿Qué movimiento, que vanguardia les ha marcado más? En este punto, Niño de Elche ha exhibido variedad de influencias, como Val del Omar, Ernesto Giménez Caballero, Fernando Sánchez Dragó, los autores marxistas y anarquistas, pero sobre todo los movimientos futuristas. García Andújar ha sido más ambiguo y ha citado a los pensadores de base marxista.
Y por último, ha surgido el tema de la autocensura. ¿Lay o no entre los creadores? Ahí que si han coincidido ambos en que el creador se autorregula, en función del contexto en el que se mueve, y a riesgo de ver peligrar su carrera si excede determinados límites.
