Fopa denuncia el maltrato de los PGE a Alicante y espera la compensación del Consell con el fondo extra

ALICANTE. (EFE).- La Federación de Obras Públicas de Alicante (Fopa) ha manifestado su "indignación y decepción" por el "maltrato" que, a su juicio, recibe esta provincia por parte del Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022, al ser "relegada al último puesto de la fila" en inversión nacional, según sostiene.

"Es alarmante que nuestro territorio esté recibiendo en inversiones solo una tercera parte de lo que en justicia le correspondería", ha dicho este martes el presidente de la Fopa, Javier Verdú Aracil, en un comunicado.

Alicante es "la quinta provincia con respecto al conjunto nacional en aportación al PIB y en número de habitantes; sin embargo, los actuales PGE la han relegado al último puesto de la fila, exactamente al número 52 en inversión a nivel nacional con respecto a su población", ha afirmado Verdú Aracil.

En concreto, "los alicantinos recibimos 98 euros de inversión por habitante, casi 180 euros por debajo de la media nacional", según Verdú Aracil, para quien "es evidente que 'los presupuestos de la recuperación', como les llaman, servirán para recuperar a otras provincias; desde luego, a Alicante no", ha aseverado.

Según Fopa, los PGE "solo contemplan una inversión de 183 millones de euros", lo que supone "un 1,4 % sobre los 13.207 millones de inversión nacional, cuando por población nos corresponde un 3,9 %". "Y, dentro de la Comunitat Valenciana, estos mismos 183 millones suponen un 15 % sobre los 1.208 millones de inversión en la Comunidad Valenciana, cuando por población y aportación al PIB nos corresponde entre el 36 % y el 38 %", aduce.

"Es decir, nuestra provincia va a recibir en 2022 alrededor de 300 millones menos de inversión de lo que le corresponde", según el presidente de la entidad. Verdú Aracil ha expuesto que, "obviamente, en esta propuesta de Presupuestos no se contempla ninguna infraestructura nueva".

"La única consignación relevante son 19 millones de euros para la ampliación a tercer carril de la A-7 (tramo Crevillent-Orihuela) y el resto se destina a mejoras en el aeropuerto de Alicante-Elche, al mantenimiento de carreteras y de la red de cercanías, a la finalización de la variante de Benissa y a actuaciones varias de conservación y mejora", ha concretado.

El presidente de la Fopa ha asegurado que, "como ya viene ocurriendo desde hace años, se han quedado fuera de estos Presupuestos las infraestructuras" que la provincia de Alicante necesita para ser competitiva y que vienen "demandando incansablemente".

A este respecto, ha citado el eje ferroviario Alicante-Elche con la conexión al aeropuerto, la duplicación de calzada de la N-332 (variante de Torrevieja), la mejora de la línea de ferrocarril Alcoi-Xàtiva, el tercer carril de la A-31, el tren de la Costa (Alicante-Valencia), la Ronda Sur de Elche, los intercambiadores ferroviarios, la finalización del Corredor Mediterráneo y la mejora del acceso ferroviario al puerto de Alicante.

"Deben tomar buena nota nuestros representantes políticos en Madrid, y no perder de vista, que fueron elegidos para defender los intereses de los ciudadanos de la provincia de Alicante, lo cual resulta evidente que no han conseguido, hasta tal punto de que somos la última provincia en inversión. Peor resultado, imposible", ha recalcado Verdú Aracil.

Y ha añadido: "Esperemos que desde la Generalitat Valenciana se nos compense con cargo al fondo de 300 millones adicionales que va a recibir a través del convenio para desarrollar políticas innovadoras de movilidad e infraestructuras sostenibles".

El presidente de la Fopa ha incidido en que "la provincia de Alicante adolece de un pronunciado déficit de inversión en infraestructuras, lo que impide que aumente su productividad y los niveles de competitividad" de sus empresas.

Ello constituye, ha advertido, "un hándicap para alcanzar un crecimiento económico sólido tan necesario después del castigo que la pandemia y las restricciones han supuesto para las empresas" de la provincia, una situación agravada por "el incremento tan desproporcionado de los precios de las materias primas, los combustibles y la energía