ALICANTE. Chema Aragón abandona el cargo de director deportivo del Elche justo cuando se cumplen dos meses de su llegada al club.
El técnico vallisoletano de 54 años pega un portazo después de no haber podido desempeñar su trabajo en las condiciones pactadas. La peculiar política de Christian Bragarnik, quien no pocas veces actúa de manera unilateral, apuesta siempre por apurar los plazos cuando se trata de fichar (dilata todas las negociaciones con ese propósito) y tiene las ideas muy claras respecto a las posibles altas y bajas (traspasos) a protagonizar lo que resta de verano (desoyendo no pocas opiniones), se encuentran detrás de una decisión que sacude los cimientos del estadio Martínez Valero.
Secuencia de acontecimientos
Después de varios días en los que el runrún era una constante, la entidad hacía oficial a última hora de la tarde del martes lo que se había convertido pocas horas antes en un secreto a voces, toda vez que Aragón había trasladado a varios trabajadores del club que "había firmado el finiquito". Sin embargo, en los minutos siguientes ni el protagonista ni el Elche lo confirmaban o desmentían. Era poco antes de las 20:30 horas cuando la entidad franjiverde emitía un comunicado en el que anunciaba que las partes habían llegado a un acuerdo para resolver por adelantado el contrato que les unía hasta junio de 2024 y que este miércoles un responsable daría una rueda de prensa para dar a conocer las causas.
El 7 de junio se hizo oficial su incorporación
Aragón recaló en el club a principios de junio para cubrir el hueco dejado por Sergio Mantecón con su marcha. El vallisoletano llegaba avalado por su trabajo en el Mirandés entre 2017 y 2023 (futbolistas como Pablo Martínez, Marcos André, Dani Vivian, Antonio Sánchez, Enric Franquesa, Iván Martín, Jackson, Camello o Rodrigo Riquelme protagonizaron algunos de sus fichajes)... pero una vez se ha rebasado el ecuador del mercado de fichajes de verano el Elche solo se ha reforzado con dos futbolistas: el lateral Álvaro Núñez y el extremo Yago Santiago. Antes de esas incorporaciones se produjo la del técnico Eder Sarabia, con quien Bragarnik había iniciado los contactos ya en la época de Sergio Mantecón y que terminó siendo contratado pese a que Aragón era partidario de otra opción.