ALICANTE (EFE/AP). Cruce de reproches, como ya suele ser habitual, entre PP y PSOE a cuenta de la política hídrica. En este caso, tras la votación de un dictamen en el Congreso que apuesta por dejar de depender de los trasvases como solución al déficit de determinadas cuencas, y que ha puesto en alerta a los populares. Si bien luego se enmendó con una transaccional impulsada por el PSOE, el texto original ponía al Tajo-Segura como ejemplo de trasvase a "redimensionar".
El presidente del PP de Alicante, José Císcar, ha afirmado que el dictamen de la subcomisión del Congreso sobre Agua y Cambio Climático, que propone redimensionar los trasvases actuales y buscar soluciones alternativas en el futuro, es una "muy mala noticia" para la agricultura valenciana y para todos los valencianos en general.
Císcar se ha referido así en los pasillos de Les Corts al dictamen aprobado este miércoles en el que se recomienda "redimensionar" los trasvases de agua que están en la actualidad en servicio ante la expectativa de que los caudales y la disponibilidad hídrica se van a reducir de una forma considerable en el futuro a causa del cambio climático. Para Císcar, el dictamen parte de un enfoque "muy sesgado de la realidad", pues parte "del peor escenario de cambio climático"; niega la existencia de cuencas excedentarias y deficitarias, y no aprecia los valores de la agricultura contra la desertizacion y el cambio climático.
A su juicio, parece que el informe pretende "blanquear las políticas de desalinización" del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, y ha asegurado que el PP no está en contra de la desalinizacion sino de que ésta sea "el recurso exclusivo", pues el agua desalada no sirve para la agricultura por precio y calidad. Císcar ha señalado que a pesar de la enmienda transaccional que incluye la supresión de algunas frases en los que se mencionan algunas localizaciones geográficas, lo que hace el informe es "a medio plazo acabar con el trasvase Tajo-Segura", algo que el PP no va consentir.
El dirigente popular ha considerado que el president de la Generalitat, Ximo Puig, y la consellera de Agricultura, Elena Cebrián, "son muy tibios" a la hora de defender los trasvases el Tajo-Segura y Júscar-Vinalopó, y "eso trae ahora estas consecuencias". "Aquí quien está ganando la batalla y quien se está llevando el gato al agua" es el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Paje, cuya prioridad, según Císcar, es acabar con el trasvase Tajo-Segura.
Por su parte, el diputado socialista por Alicante Herick Campos, presente en la comisión donde se votó el dictamen, negó en un comunicado que su partido vaya a cerrar o privatizar el trasvase Tajo-Segura, y consideró que los populares están "haciendo el ridículo". Según Campos, "no se va a cerrar porque, como así figura en el programa electoral del PSOE defendemos a ultranza el aprovechamiento de todas infraestructuras existentes, eso incluye los actuales trasvases".
Herick Campos ha criticado así las "interpretaciones interesadas del PP", y ha indicado que el Tajo-Segura "tampoco se va a privatizar, como en su día intentó el Partido Popular, cuando promovió la privatización de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla". Campos ha mantenido que "el PSOE considera que el agua y su distribución debe estar siempre garantizada a través de entes públicos". En ese sentido, ha acusado al PP de "cinismo" ya que, según ha sostenido, "fueron quienes pusieron restricciones al trasvase a través del Memorándum y además, intentaron que su gestión pasara a manos privadas".