LLEIDA. Y el domingo resucitó... el Lleida. Cuarta derrota consecutiva del Hércules, que arranca de la peor manera la segunda fase.
El equipo de Manolo Díaz cae en su visita al Camp d'Esports y si ya tenía muy complicado lograr una de las dos plazas para la Segunda B-Pro en juego, es decir, eludir el descenso, ahora lo tienen casi imposible: solo las matemáticas sostienen la candidatura del Hércules que, por ejemplo, cerrará la jornada a seis puntos de su rival de este domingo, que precisamente era el equipo del subgrupo 3A que partía con menos ventaja (todos han jugado dos encuentros más que los del 3B) respecto a los blanquiazules.
Un gol de Abel Molinero a 12 minutos para el final le basta al Lleida para llevarse tres puntos claves ante el Hércules, que una vez más hizo gala de su pólvora mojada pues no fue capaz de transformar ninguna de las claras ocasiones de que dispuso para adelantarse en el marcador, especialmente en el primer tiempo (dos llegadas claras de David Sánchez y Pedro Sánchez, además de una disparo muy peligroso de Benja en una jugada en la que Raúl Ruiz fue objeto de penalti no señalado), pero también tras el descanso (Sergio Moyita estrelló un balón en el palo con el 0-0).
El Hércules con un 4-4-2
Con un esquema y once más ofensivo, con el regreso de Ismael Falcón a la portería; de Raúl Ruiz al lateral derecho de una zaga en la que Tano y Correia formaban en el eje y Álex Martínez ocupaba el lateral izquierdo; Appin y Sergio Moyita en el doble pivote, con Pedro Sánchez y David Sánchez de interiores; y Manu Garrido con Benja como pareja de delanteros, decidía el técnico madrileño del Hércules encarar un duelo animado en su primer tiempo, con acciones en ambas áreas, pero especialmente en la del Lleida: los blanquiazules (este domingo de rojinegro) disfrutaron de ocasiones para irse al descanso con la victoria parcial, como dos (casi) mano a mano de David Sánchez y Pedro Sánchez; una falta lateral botada por el aspense en la que Tano no conectaba por centímetros con el esférico en boca de gol; y sendos disparos de Benja y Moyita que se perdían rozando el palo.
Por su parte, el Lleida de Manuel Jesús Casas García 'Molo', en el que Fall acompañaba a Marc Martínez en la sala de máquinas y Álvaro González, Albert Torras y Abel Molinero ocupaban la segunda línea del ataque tras el alicantino Raúl González, limitó su peligro en la primera mitad a acciones a balón parado, como una falta frontal que Van Rijn remataba a las manos de Falcón y varios saques de esquina. Precisamente tras uno de ellos, Raúl Gonzalez reclamaba penalti de Appin, aunque ni el árbitro madrileño Roberto Carralero Calvo ni sus asistentes consideraron punible el contacto del mediocentro francés sobre el exblanquiazul; tanto de lo mismo ocurriría instantes después, pero dentro del área de Pau Torres y con Raúl Ruiz, solo que en este caso el futbolista del Hércules era claramente derribado por Abraham Minero, pero los integrantes del trío arbitral parecieron ser los únicos en no enterarse.
Todo a peor, si cabe
Mientras que Díaz apostaba por no tocar nada aprovechando el paso por vestuarios, Molo refrescaba su centro del campo dando entrada a Quim Araujo por Marc Martínez (que contaba con una amarilla), algo que contribuyó a que los suyos empezaran a ganar la batalla de la posesión.
No obstante, el ritmo del juego de ambos conjuntos cayó muchos enteros en la segunda parte (los dos demostraron que no atraviesan su mejor momento a nivel físico), como también el volumen de ocasiones hasta el punto de que hubo que esperar al ecuador de la misma para disfrutar de acciones de peligro: con una jugada personal de Sergio Moyita que cerraba con un centro-chut que se estrellaba en la base del palo y un tímido remate de Albert Torras a las manos de Falcón a la salida de un saque de esquina se abría un pobre numérica y cualitativamente capítulo de ocasiones que, eso sí, el Lleida cerró de la mejor manera para sus intereses: con un tanto a 12 minutos para el final; el flanco izquierdo de la defensa blanquiazul (básicamente Álex Martínez) se comía un pelotazo de la zaga ilerdense y Abel Molinero, con mucha calidad, batía desde dentro del área a Falcón de disparo cruzado buscando el palo largo.
Aunque los hombres de Molo venían de ver como se les escapaba la victoria ante el Andorra en el añadido del último choque de la fase regular, el Hércules, ya con Abde y Pastorini en el campo, fue incapaz de intimidar a Pau Torres (más allá de con un flojo remate de Manu Garrido) y terminó volviéndose también sin botín de su visita a los Pirineos.
Ficha técnica:
1 - Lleida Esportiu: Pau Torres; José Ruiz, Fall, Marc Martínez (Quim Araujo, min. 45), Raúl González (Eneko Jauregui, min. 63), Albert Molinero, Albert Torras, (Eneko Aguilar, min. 82), César Soriano, Álvaro González (Bakayoko, min. 71), Abraham Minero (Alejandro Chavero, min. 82) y Van Rijn.
0 - Hércules CF: Ismael Falcón, Raúl Ruiz, Sergio Moyita (Diego Benito, min. 71), Manu Garrido, David Sánchez, Pedro Sánchez, Tano, Álex Martínez, Benja Martínez (Abde, min. 60), Romain Correia y Kévin Appin (Rodrigo Pastorini, min. 81).
Goles: 1-0, min. 78: Abel Molinero.
Arbitraje: el madrileño Roberto Carralero Calvo mostró amarillas a Marc Martínez, Raúl González y Albert Torras por el Lleida y a Pedro Sánchez, Sergio Moyita y Manu Garrido por el Hércules.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 1 de la segunda fase del grupo 3 de Segunda B, disputado ante un centenar de espectadores en el camp d'Esports de Lleida.