ELCHE. El próximo lunes se cumplirán dos semanas desde que el Elche CF finalizó el campeonato de Liga, aunque el equipo ilicitano sigue ejercitándose en una calma tensa sin tener la más mínima garantía de que va volver a competir esta temporada para disputar la fase de ascenso.
El equipo ilicitano, que cerró la competición en la sexta posición, aguarda con impaciencia un fallo definitivo que aclare si el partido Deportivo de La Coruña-Fuenlabrada, suspendido por un brote de coronavirus en el vestuario madrileño, se disputa finalmente y qué sucede finalmente con la promoción.
Durante estas dos semanas, todos los estamentos del Elche han vivido en un carrusel de emociones, pasando de la indignación inicial al no aplazarse toda la jornada a la esperanza de una posible clasificación en los despachos, al pesimismo cuando aparecieron más brotes en las plantillas de Almería y Zaragoza y, últimamente, a la desesperación de seguir sin conocer con certeza qué puede pasar.
El equipo ha seguido entrenando desde el primer día confiado en que la justicia deportiva sancionará al Fuenlabrada, aunque el entrenador José Rojo ‘Pacheta’, consciente de lo atípico de la situación, dio el pasado fin de semana libre; y, este jueves y sábado también se ha reducido la intensidad del entrenamiento, realizados en el interior del estadio, ante el agotamiento físico y mental del grupo.
Más allá de la incertidumbre deportiva y de la oportunidad que supone para el Elche estar a dos pasos del ascenso, la espera también afecta de forma directa a la planificación de la plantilla, ya que varios jugadores no tienen contrato para el próximo curso y su futuro puede depender de lo que finalmente suceda.
Tampoco Pacheta ha prolongado su compromiso y desde la dirección deportiva Nico Rodríguez, máximo responsable de la parcela deportiva, ha admitido que esta situación afectará inevitablemente a la planificación deportiva, a la que el Elche, sea cual sea el escenario final, ya acude con retraso.
Además, la posibilidad de que el equipo haya estado entrenando para nada durante dos semanas bajo unas altísimas temperaturas es algo que pese cada vez más en el ánimo de los jugadores, sobre todo en el de aquellos que saben que su futuro en la entidad tiene fecha de caducidad.
El club ha mantenido silencio de forma oficial y ningún miembro de su cúpula, cuerpo técnico o plantilla ha realizado declaraciones en los últimos días, transmitiendo una imagen de unidad y fortaleza ante una polémica en la que el Elche se siente “el máximo perjudicado”.
Sin embargo, este pasado viernes por la noche el club volvió a emitir un comunicado en el que anunció que presenta alegaciones a la decisión del Juez único del Comité de Competición, alzando de nuevo la voz y reclamando una decisión definitiva.
El Elche, pese a todas las circunstancias, mantiene el pensamiento de disputar la promoción y asegura que toda la logística está preparada para disputar de forma inmediata si fuera necesario el partido de ida de la primera ronda de la promoción ante el Real Zaragoza.
La desesperación en el club ilicitano es de tal calibre que sólo se pide una resolución inmediata para competir o poder pasar página a una temporada extravagante hasta el final.