ELCHE. Después de un año sin reunir las Juntas Municipales del Camp d'Elx en las que se agrupan los colectivos vecinales de las distintas pedanías, una delegación del equipo de gobierno encabezada por el alcalde se reunía con las de las principales partidas municipales, que a su vez han solido ser las más reivindicativas por tener mayores núcleos poblacionales. A través de las reuniones con La Marina, Torrellano y El Altet-Arenales-Balsares, se dio cuenta del estado del Plan Cuatrienal de Pedanías y de la docena de proyectos que se van a priorizar para 2022. Entre ellos, una amalgama de fondos locales, autonómicos y de la Diputación. Entre ellos, los varias veces anunciados centros sociales o la protección del yacimiento hallado en El Altet.
En ese sentido, y como el propio plan pedáneo, no está únicamente formado por consignaciones municipales, de hecho, las inversiones de más enjundia son las autonómicas a través del Plan Edificant, como el propio nuevo La Paz de Torrellano, en ciernes de su adjudicación, que estará en torno a los 4-5 millones de euros, por lo que si no hay contratiempos, podría empezar su obra a principios de 2022. Siguiendo con Edificant, se prevé que antes de fin de año se publique la licitación del colegio público Rodolfo Tomás Samper de El Altet, con un presupuesto de 2,1 millones de euros.
Son dos de los proyectos de mayor peso por la inversión, pero varios de los que llevaban tiempo enquistados eran los de los nuevos centros socioculturales para Torrellano, El Altet y Arenales del Sol, siendo este último el que ya estaba encarrilado, cuyo proyecto de ampliación se presentó en 2020 pero aún no ha salido a licitación. La inversión asciende a 1,3 millones de euros, financiada en un 45% por la Diputación y el 55% restante por el Ayuntamiento, como ya se estableció con el proyecto Planifica para Elche. En cuanto a los otros dos, anunciados como un encargo urgente a Pimesa en 2018, se ha aprobado el pliego de condiciones del de Torrellano, que supondrá una inversión de dos millones de euros y el de El Altet 1,3 millones de euros.
Asimismo, en La Marina se ha adquirido un local para ampliar el centro social y su ulterior adecuación por 350.000 euros, y se va a impulsar la rehabilitación del pabellón por un presupuesto de 450.000 euros. En Torrellano también se va a reformar el polideportivo y se está buscando una instalación que albergue una sala de estudios para jóvenes. Recordaba el regidor que "junto a todo esto, hay un proyecto para la reforma de la red de agua potable con una inversión de más de 200.000 euros”. Por último, en El Altet se va a renovar el campo de césped artificial por 125.000 euros, se reformará el interior del polideportivo por 150.000 euros y se van a instalar dos nuevas pasarelas en las playas de El Altet y el Carabassí junto a Costas. También la puesta en marcha del PAS vinculado al centro de salud.
En total, una "movilización de 14,5 millones de euros", declaraba el alcalde Carlos González, cuya inversión empezará a materializarse al menos en parte el próximo año, ya que proyectos importantes como La Paz de Torrellano están a punto de adjudicar. Del resto, quedará por ver cómo van los procesos de licitación y si sus obras empiezan el año que viene.
Por otra parte, respecto a ese plan a cuatro años, el primer edil asevera que entre obra ejecutada y en licitación, se ha superado el 60% del mismo en las distintas pedanías, con planes de asfaltado, reformas deportivas o mejora de instalaciones hidráulicas. Algo de lo que dio cuenta en las juntas vecinales, cuestión que ven con ciertas reticencias en las mismas, apuntando que la obra ejecutada puede que sea la mitad, de un 30%.
En cualquier caso, González y su equipo de gobierno están intentando dar la vuelta a la desafección de las partidas rurales desde hace años. En su opinión, ve el ambiente algo más calmado que hace un par de ejercicios, ya que las reivindicaciones y exigencias por sentirse "ciudadanos de segunda" han sido constantes. En anteriores Debates del Estado de la Ciudad algún vecino incluso habló de un trato "como colonias". El alcalde defiende que esta situación viene por la crisis de 2008, en el que la crisis agravó sus perspectivas, con pocas ivnersiones en momentos de gran crecimiento poblacional, criticando "el olvido del gobierno de Mercedes Alonso". Considera que cuando finalice esta legislatura la percepción de los vecinos de las pedanías será difrente por las inversiones que se están realizando y se realizarán en los dos años que quedan de mandato. "Es lógica la reivindicación, pero la precepción de mejores equipamientos y dotaciones llegará, así como en materia de seguridad y limpieza, aunque tenemos pendiente el transporte".
Por último, con los vecinos de El Altet, donde más desafección ha habido, el año pasado ya se reivindicó la protección de yacimiento hallado en los accesos de su playa y que parece una almadraba romana del siglo I en la que se encontraron detalles arquitectónicos, suelo hidráulico, mampostería y restos cerámicos. Ahora el alcalde se ha comprometido a su inclusión en el nuevo catálogo de protecciones que se tiene que elaborar.
Eso sí, en el ámbito de la participación, la concejalía sigue sin incluir a nuevas asociaciones en las Juntas del Camp d'Elx, que por normativa deben renovarse cada mandato, pero no se ha hecho ni en 2015 ni en 2019. Hay asociaciones activas que no tienen representación, y otras parcialmente inactivas que sí están en el órgano a pesar de que sus representantes no van. Entre ellas, el partido El Altet Decide, la asociación por un nuevo municipio para la pedanía, germen del partido, la asociación de comerciantes de El Altet o la Societat Musical. Los vecinos defienden que se volvió a plantear la queja ante el alcalde, que explica no tener inconveniente en esa renovación, porque la edil de Participación les ha ignorado cuando lo han pedido.