ALICANTE. El negocio de las conservas de aceituna es una de las industrias clásicas de la provincia de Alicante (sobre todo en Alcoy, donde se localizan dos de las empresas líderes del sector), a pesar de que el cultivo de olivos se dé sobre todo en Andalucía. Según la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE), hay censadas 18 empresas en toda España que se dediquen al sector de "otro procesado y conservación de frutas y hortalizas" (con el código 1039), de las que cuatro se encuentran en la provincia: Aceitunas Cazorla, La Española, Cándido Miró (El Serpis) y Aceitunas Durá.
A estas cuatro firmas cabría sumar otras tres, que están inscritas en el sector "elaboración de otros productos alimenticios" (código 1089, con 132 empresas en toda España) que, en realidad, también producen y distribuyen conservas de aceituna: Productos Torremar, Aceitunas Callosa (Bernal) y Aceitunas y Salmueras. En total, un 'cluster' formado por siete empresas de la provincia que, durante el ejercicio 2017, aportaron al PIB de la provincia una facturación acumulada de 253 millones de euros, según sus respectivas cuentas anuales. En cuanto al empleo directo, las plantillas medias (número de personas contratadas durante todo el año a jornada completa) de estas siete empresas durante el pasado ejercicio sumaron cerca de 400 empleados.
La líder indiscutible por volumen de ventas es Aceitunas Cazorla, situada en Alicante. Una de las empresas más exportadoras del sector y que ha situado sus marcas (La Explanada, Yak, Campomar o La Sota) en los lineales de prácticamente todas las cadenas de supermercados de España, además de fabricar marcas blancas. En 2017 sus ventas alcanzaron los 122 millones de euros, lo que supuso un 8% más que el año anterior. En cambio, la plantilla se redujo y se situó en 46 personas, frente a las 58 del año anterior.
La segunda en la clasificación es La Española, probablemente la marca más conocida del 'cluster de la aceituna' que se ha formado en la provincia de Alicante y una de las pioneras en la fabricación de aceitunas rellenas de anchoa. Con una distribución exclusivamente nacional (también fabrica la marca Hacendado para Mercadona), la empresa de la familia Alberola facturó el pasado ejercicio 83 millones de euros, un 1,1% más que el anterior, aunque no pudo revertir las pérdidas en las que entró en 2016. Su plantilla, la más numerosa del sector, se eleva a 200 empleados.
El podio se completa con la otra gran empresa de conservas de aceituna de Alcoy, Cándido Miró, que comercializa la marca El Serpis. Esta firma, fundada solo unos años después que La Española (en 1950), facturó en 2017 un total de 39 millones de euros, con un incremento del 4,5% respecto a 2016. La empresa, que estrenó sus nuevas instalaciones fuera del casco urbano hace seis años para poder seguir creciendo, siguió incrementando también su benefició, que rozó los 3 millones de euros (2,5 el año anterior). Su plantilla asciende a 90 personas.
A las tres grandes del sector se suman las otras cuatro empresas, que redondean el volumen de negocio del 'cluster de la aceituna' y el empleo creado por el sector en la provincia. Así, Aceitunas Callosa, más conocida como Aceitunas Bernal por la marca comercial que utiliza, se acercó en 2017 a los 5 millones de euros de facturación. La empresa de Callosa de Segura, con cerca de 100.000 euros de beneficio, emplea a 22 personas, según las cuentas del pasado ejercicio. Productos Torremar, en Torrevieja, facturó 2,6 millones de euros y dio empleo a 13 personas, mientras que Aceitunas y Salmueras, de la capital alicantina, ingresó un millón de euros y mantuvo 9 empleos. La pequeña Aceitunas Durá, de Castalla, cierra la clasificación con 500.000 euros de negocio y 5 empleos.
