EL CAMPELLO. A una semana de que arranquen oficialmente las fiestas navideñas, El Campello ha empezado la instalación de las luces para la ocasión en sus calles. Así lo ha denunciado el grupo municipal del PSOE, quien ha trasladado a este medio que, fue el viernes 16 de diciembre cuando empezó la instalación. Tras la adjudicación, la nueva empresa debía hacer las conexiones, el cableado y, entonces, poner las luces.
Esta tardanza en las luces es consecuencia de que quedara desierta la licitación que el Ayuntamiento campellero sacó este verano por un importe aproximado de 100.000 euros anuales y con una duración de cuatro años. Un servicio que se haría extensivo para las luces de navidad y otras fiestas, como las de Moros y Cristianos, donde, "por no ver, no vimos ni los fantásticos maquillajes de nuestros festeros por la falta de luces", ha recordado el portavoz socialista, Vicent Vaello.
"Dicen que errando se aprende. Pues ni con esas aprende este desgobierno municipal", ha afeado el líder del grupo municipal, alegando que "El Campello tiene Grinch propio". Dejando de lado la gestión municipal, Vaello ha puesto el foco en el comercio, alegando que los establecimientos campelleros requieren del apoyo político "para mantener al tejido comercial del pueblo y de nada sirven buenas palabras en carteles si los dejas tirados cuando más nos necesitan".
En este sentido, el portavoz socialista ha aseverado que "no hay mejor época del año para la venta que las navidades y las posteriores rebajas y si algo anima a salir a comprar son las luces y la música de nuestras calles. Y si, además, añades alfombras rojas, arbolitos a las puertas de los comercios, Papá Noel con sus campanas, castañeras y otros reclamos, mucho mejor".
Tal es el descontento que Vaello ha recordado que desde el PSOE se propuso una moción de censura para "acabar de una vez por todas con la debacle provocada por este equipo de Gobierno que nos ha hundido en el caos. Pero primero por socios bien pagados y después por cómplices bienavenidos, lamentablemente no fue posible y en el papel de la oposición que me toca, no me queda otra que alzar la voz de los campelleros y campelleras, mis compañeros y la mía propia ante las infamias a las que nos están sometiendo".
En este sentido, ha exigido "soluciones y no excusas", rememorando otros episodios como "la falta de folios y material de todo tipo que afectó al personal, la falta de ascensores que afectó a los usuarios, la dejadez en los parques que afectó a niños y mayores, el abandono en el que nos han sumido desguazando pieza a pieza nuestros recursos más básicos". Las ha calificado "de tal envergadura que se les ha ido de las manos y son incapaces de hacerse cargo de una recuperación en condiciones. Nos arrastran cuesta abajo y sin frenos".