El alcalde confirma que el Ayuntamiento sustituirá las placas aunque tratará de mantener el proceso recurriendo el auto judicial "porque ni anula ni suspende el acuerdo de cambio de nombres, sólo la sustitución de los rótulos". Defiende la redenominación de las vías, pero sostiene que no debió de llevarse a efecto hasta que el juzgado lo autorizase
ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante presentará un recurso contra el auto que ordena la suspensión cautelar de la actualización del callejero de Alicante. El alcalde, Gabriel Echávarri (PSOE), ha confirmado este viernes que, aunque se va a proceder a retirar los nuevos rótulos instalados en unas 40 calles con la intención de reponer los antiguos, los servicios jurídicos municipales están preparando esa nueva acción legal para tratar de mantener su vigencia. Ese escrito, ha apuntado, se fundamentará, entre otros motivos, en las contradicciones que, a criterio de los letrados municipales, se incurre en ese auto, ya que, según el primer edil, se suspende la sustitución de las placas y se pide que se restituyan las anteriores pero no se suspende ni se anula el acuerdo de la Junta de Gobierno por el que se aprobó la nueva relación de denominaciones con la que el tripartito cumplió la Ley de Memoria Histórica (aprobada en 2007 y todavía no ejecutada desde entonces por los sucesivos gobiernos del PP).
Para Echávarri, de hecho, ahora mismo los nombres de las calles seguirán siendo los mismos que se aprobaron en Junta de Gobierno, aunque en la vía pública vuelvan a colocarse los rótulos con las denominaciones antiguas, lo que, ha insistido, genera "una situación compleja" que "crea inseguridad". "En fin, es lo que han querido los señores del PP, que acudieron al juzgado porque no querían que la Plaza de la División Azul se llamase Plaza de la Igualdad", ha señalado.
No obstante, el alcalde sí ha admitido que hubo un error en el proceso de ejecución del acuerdo de la Junta de Gobierno que asumió la concejalía de Estadística como departamento que maneja las competencias sobre la materia. En esta línea, ha señalado que "desde el momento en el que se presentó un recurso en el que se pedían medidas cautelares" la sustitución de las placas "debió paralizarse". En sus palabras no se ha referido directamente a nadie como responsable de ese error, pero lo cierto es que redundan en las diferencias de criterio sobre la renovación del callejero respecto a Guanyar y Compromís que él mismo ya hizo públicas el jueves al señalar que "no nos sentimos cómodos con las formas en las que se ha llevado a cabo el proceso" y que "los socialistas lo hubiéramos hecho de otra manera" (fundamentalmente, según esas palabras, por lo que respecta a los reconocimientos que no se comunicó a algunas personalidades a las que se les había dedicado una calle).
En sus declaraciones de este viernes, no obstante, sí ha reafirmado que apoyaba el fondo del asunto: la actualización del callejero para eliminar todas las referencias al Franquismo o a la Guerra Civil porque "se trata de dar cumplimiento a una Ley". Y sobre la petición formulada por el PP, en la que le instaban a retirar las competencias a los concejales de Estadística y Memoria Histórica (Dani Simón y María José Espuch) en el caso de que no dimitiesen voluntariamente, ha señalado que no lo contempla. Sobre todo, ha añadido, porque todavía no hay sentencia sobre el fondo del recurso.
Fuentes de Guanyar han lamentado también este viernes las declaraciones del primer edil tras recordar que, como manifestó el concejal de Estadística, Dani Simón, el jueves "se hizo una consulta a los servicios jurídicos municipales sobre la conveniencia o no de paralizar el proceso cuando se presentó el recurso del PP y nos informaron de que no era necesario". Según Guanyar, se siguió siempre el criterio y las recomendaciones de la asesoría jurídica municipal que, señalan, "se da la circunstancia de que dependen orgánicamente de Alcaldía". Es decir, del propio Echávarri.