ALICANTE. Dos partidos como local para revertir la situación. El Eldense arrancará la jornada decimoquinta en LaLiga Hypermotion marcando el descenso a Primera Federación, pero ahora a dos puntos de la salvación después de que el Cádiz empatase con el Mirandés (2-2) la tarde del sábado y pase a tener 14 y el Deportivo de La Coruña derrotase al Eibar (1-0) la noche de este lunes y se vaya a los 16.
Eso sí, el Eldense ha jugado un partido menos que amarillos y blanquiazules. El correspondiente a la decimotercera jornada y que ha de enfrentarle al Huesca, un envite que recuperará la tarde-noche del miércoles 20, cuatro días después de verse las caras con el Albacete en encuentro correspondiente a la decimoquinta.
Esos dos partidos ante conjuntos de mitad de tabla, que además se jugarán en el Nuevo Pepico Amat, son ahora mismo la llave hacia la tranquilidad a medio plazo para el equipo azulgrana... y su entrenador. Toda vez que después de sumar solo un punto de los últimos 18 puestos en juego, la figura de Dani Ponz está aún más que en entredicho: ya se sabe que en el fútbol mandan los resultados y si estos no son buenos, por mucho que las sensaciones sí lo sean, el primero en pagar los platos rotos es el entrenador.
Ganar al Albacete para poder hacerlo al Huesca vendría a ser el camino de los azulgranas hacia la estabilidad a medio plazo. Si se consigue, además, se regateará el sofoco de prescindir de un entrenador y fichar un sustituto sin contar con director deportivo.