DÉNIA. El Ayuntamiento de Dénia tendrá que revisar uno de los proyectos educativos estrella de esta legislatura y, con toda probabilidad, las obras de esta iniciativa ya no verán la luz antes de mayo de 2023. Se trata del IES Maria Ibars, uno de los institutos de la capital de la Marina Alta que precisan de forma urgente obras de ampliación y reforma.
La crisis generalizada en las empresas de la construcción por el aumento de los costes de materiales ha sido, una vez más, la causa de la paralización de un proyecto en la comarca. En este caso, los trabajos del Maria Ibars estaban a punto de comenzar. Las obras habían sido adjudicadas a la empresa Llop Proyectos Integrales SL por un total de 2,1 millones de euros, costeados con fondos del Pla Edificant, del Consell. Se estima que la inversión tras la revisión rondará los tres millones
La empresa renunció a la contrata a finales de verano y desde entonces Dénia está intentando resolver el conflicto con la intención de retomar el proyecto, pero la cosa se está alargando más de lo previsto. “La constructora nos informó de que no quería realizar los trabajos unos días antes de comenzar los trabajos”, han precisado desde el consistorio.
Desde ese momento, los diferentes departamentos implicados, como Educación y Urbanismo, están trabajando para acabar resolver el contrato y poder reiniciar el proyecto, “que requiere de más dinero”. “Estamos trabajando en la rescisión del contrato con la empresa, pero necesitamos informes y contar con toda la seguridad jurídica”, han apostillado.
Una vez que el contrato esté disuelto y nada una al Ayuntamiento de Dénia y a Llop Proyectos Integrales, el consistorio tendrá que reiniciar el Edificant del María Ibars con el fin de adaptar el plan de obra a los costes actuales y volver a licitar la obra. Pero, desde el Ayuntamiento de Dénia son conscientes de que todo esto va a costar más tiempo del que quisieran y que el inicio de los trabajos de reforma del centro podrían retrasarse a finales de 2023 e incluso a 2024.
Una vez esté resuelto el contrato, hay que adaptarlo a los criterios del Edificant actuales, es decir, a los parámetros que establece Conselleria de Educación para la construcción de espacios, donde especifica precios según el número de aulas, alumnos o servicios que imparta el centro. Aunque ya se está avanzando, tiene que estar la contrata anulada para retomar el proyecto.
Por tanto, en estos momentos se confía en que el acuerdo esté disuelto este mismo año y poder iniciar trámites en 2023: solicitar el nuevo Edificant, aprobarlo en el pleno y licitar la obra, por lo que es poco probable que una nueva empresa se haga con el contrato antes del verano.
Eso supondrá que los trabajos de obra no arrancarían antes de septiembre, “yendo todo muy bien”, pero en el consistorio son conscientes de que todo apunta a finales de 2023 o inicios de 2024, siendo también optimistas. Uno de los aspectos positivos y que no dará problemas es que la parcela cuenta con espacio para ubicar los barracones necesarios y se podrían iniciar los trabajos en cualquier momento del curso, “sin necesidad de grandes traslados”.
Las obras en el Maria Ibars acabarán con años de problemas en el centro y algunas carencias. Se acometerá una reforma integral y se habilitarán nuevas calderas, con un depósito soterrado o por una conexión a la red de gas. El proyecto prevé la renovación de la carpintería exterior e interior en dos pabellones y nueva iluminación.
También se reubicará la cantina, y se repararán las pistas deportivas, donde se habilitará un nuevo acceso para vehículos de emergencia y bomberos, así como aumentar el número de escaleras de incendios en el recinto, son otras de las obras que van a acometerse. También habrá obra nueva: un bloque de ocho aulas en dos plantas.