VALÈNCIA (EFE). Los datos de ocupación hotelera del mes de julio en la Comunitat Valenciana rozan los niveles prepandemia del verano de 2019, encabezando la Costa Blanca la segunda quincena con una tasa del 88%, mientras que Benidorm y Valencia, con un 87,5%, y Castellón, con 85%, la siguen de cerca, según el último informe de la Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunidad Valenciana (Hosbec).
Los turistas nacionales conforman la principal cuota de mercado de los distintos lugares de la Comunitat Valenciana, así pues suponen el 85,8% de turistas en Castellón, casi el 70% de la Costa Blanca, el 56,5% de Valencia o el 48,4% en Benidorm, donde el británico es otro de los grupos predominantes, con un 33%.
Una de las fortalezas que más destacan desde HOSBEC es la diversificación de los mercados internacionales de los tres principales puntos turísticos, con un 20% de viajeros provenientes de Portugal, Bélgica, Países Bajos, Francia, Rumanía, Irlanda e Italia.
Las cifras de previsión para agosto apuntan a que se llegarán a alcanzar las cifras del verano antes de la pandemia, según apuntan desde la presidencia de HOSBEC, algo que, según asegura el dirigente, hace que el sector hotelero se muestre muy satisfecho con este arranque de temporada turística.
"Los trabajos de promoción desarrollados desde VisitBenidorm, VisitValencia o el patronato CostaBlanca, con la colaboración y participación de Hosbec, están dando sus frutos", han asegurado desde la asociación empresarial, que han añadido además que los hoteles están funcionando a pleno rendimiento y con toda la planta operativa.
Sin embargo, uno de los aspectos negativos de este verano es la ausencia de los turistas argelinos, que aunque no tuvieron una importante cuota de mercado en 2019, si que era un grupo turístico con un elevado poder adquisitivo y de gasto y consumo, por lo que el sector espera recuperarlo pronto.