ALICANTE. El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol ha suspendido a Lucas Boyé por un encuentro, después de su expulsión por roja directa en el choque de la pasada jornada con el Mallorca y que haya desestimado las alegaciones formuladas por el Elche.
Competición sanciona al delantero ítalo-argentino con la pena mínima que se contempla en el apartado 1 del artículo 130 del Código Disciplinario, en el que se castiga con "suspensión de uno a tres partidos o por tiempo de hasta un mes" el "producirse de manera violenta con ocasión del juego o como consecuencia directa de algún lance del mismo, siempre que la acción origine riesgo, pero no se produzcan consecuencias dañosas o lesivas".
El que el balón estuviera en juego (de haber estado parado se le hubiese aplicado el apartado 2 del artículo 130, donde el castigo mínimo es de dos partidos de suspensión) y la redacción del acta del choque que hizo Valentín Pizarro Gómez han influido en lo anterior: el árbitro ciudadrealeño adscrito al Colegio Madrileño de Árbitros (quien inicialmente castigó la falta de Boyé sobre el bermellón Valjent con amarilla, rectificando posteriormente a instancia del videoarbitraje) recogió que la roja se le había mostrado a Boyé "por impactar con sus tacos en la rodilla de un adversario en la disputa del balón y con uso de fuerza excesiva".
El Elche puso en entredicho esa valoración del trencilla, sosteniendo que había incurrido en un "error material manifiesto" a la hora de valorar la acción, que no hubo uso de fuerza excesiva" y que "golpea accidental e involuntariamente al jugador rival, en su intento de golpear el balón". Sin embargo, sus alegaciones han sido desestimadas.
Así, Boyé se perderá el encuentro frente al Valencia que los franjiverdes han de disputar el sábado desde las 16:15 horas en el estadio de Mestalla, un partido adscrito a la jornada 9 en LaLiga Santander.