XÀBIA. El Ayuntamiento de Xàbia anunció ayer que romperá el contrato con la empresa Joca, que fue la adjudicataria del contrato de construcción del auditorio de la localidad. Una obra que era una de las dos grandes apuestas del ejecutivo del portavoz provincial del PSPV, José Chulvi, en su municipio.
Las obras comenzaron ya con problemas. En enero un chaparrón retrasó los trabajos unas semanas, pero finalmente se iniciaron. La empresa comenzó a excavar y la sensación en Xàbia era que esto marchaba. Sin embargo, pronto todos los vecinos vieron que algo pasaba. Los operarios dejaron de ir a la obra. Fue en Semana Santa cuando ya la abandonaron y nada más se supo.
Mientras en el solar que debía ocupar el auditorio estaba excavado, en los despachos la batalla se abría semana tras semana. La empresa trataba de incrementar mediante modificados el coste del auditorio, 2,39 millones de euros fue el precio por el que aseguró que lo haría (casi un millón de euros menos que el precio de salida situado en 3,3 millones). A cada petición, el Ayuntamiento pedía un informe al director de obra, este lo rechazaba y se lo comunicaba a la empresa, y así en varias ocasiones: Las paredes, las butacas del auditorio, la sala... Joca tocó todos los botones a ver si el Ayuntamiento picaba en alguno e incrementaba el precio final.
Pero el Ayuntamiento se mantuvo firme y rechazó uno a uno todas esas solicitudes. Y así hasta que por fin ayer el alcalde, José Chulvi, anunció que el próximo lunes la junta de gobierno acordará iniciar el expediente de resolución del contrato.
Según comentó “se le darán diez días a la empresa para que presente alegaciones”, se responderán y después el Ayuntamiento elevará el expediente al Consell Juridic Consultiu, y entonces se resolverá el contrato con Joca, que además perderá el aval que depositó para participar en el concurso público. Son 98.900 euros. Y remarcó que las empresas que vengan a Xàbia, que tengan “claro que este ayuntamiento no cede a las presiones y no aprueba modificados si no es un caso perfectamente justificado. Aquí tenemos muy claro que el dinero con el que jugamos no es nuestro y no regalaremos ni un céntimo del dinero público”. De hecho, en estos cuatro años, solo han aprobado un modificado en una obra y por un problema que surgió durante la ejecución de los trabajos.
Respecto al futuro, el alcalde explicó que todavía el Ayuntamiento no ha decidido cual será el siguiente paso una vez se resuelva el contrato. Las opciones son dos, o bien hacer una nueva licitación de la obra o adjudicarla a la empresa que quedó en segundo lugar. Según comentó lo decidirán en las próximas semanas, y remarcó que durante todo este tiempo se ha conformado un “expediente, en el que llevan meses trabajando varios departamentos, está respaldado por informes técnicos y jurídicos que certifican que los trabajos han estado totalmente paralizados y que la empresa ya no tiene tiempo material para cumplir con el plazo fijado en contrato (16 meses)”.
Pase lo que pase, finalmente Chulvi no tendrá la guinda para su segundo mandato al frente del Ayuntamiento de Xàbia. La ilusión de todos los colectivos culturales y musicales del municipio al ver las obras se fue desvaneciendo con el paso de los meses y también para el propio Chulvi y su equipo de gobierno. No en vano, el auditorio junto a la piscina, eran los dos únicos proyectos “de legislatura” que pretendían sacar adelante. Uno está empantanado, nunca mejor dicho, el otro a la espera de que se saque a concurso la redacción del proyecto. Y metafóricamente, uno y otro unidos, cuando llueve en Xàbia, el agujero del auditorio parece la piscina.
