Foto: GVAVALÈNCIA (EP). El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha iniciado este lunes con representantes del Sindicato Médico de la Comunitat Valenciana (CESM-CV) una ronda de contactos con las principales organizaciones sindicales para conocer de primera mano sus propuestas e inquietudes.
En la reunión, celebrada en la sede del departamento autonómico, han participado el presidente de CESM-CV, Alejandro Calvente; el secretario general, Víctor Pedrera, y el vicesecretario general, Jesús Gil, entre otros representantes, informa la Generalitat.
Desde el Sindicato Médico explican que, sin renunciar a ninguna de sus "legítimas reivindicaciones", han tendido la mano al conseller y a su equipo para colaborar en todo lo necesario, dándose un tiempo mínimo de espera, con el objetivo de beneficiar a los ciudadanos, los médicos y el resto de profesionales que defienden "una sanidad pública y de calidad".
CESM-CV ha transmitido a Marciano Gómez que las necesidades del colectivo médico son "desgraciadamente cada vez más acuciantes", algo de lo que a su juicio es conocedor el también doctor: "Esperamos que precisamente por ello, sea sensible y proceda en el menor tiempo posible a poner en marcha las medidas que son imprescindibles, que genere las bases de los cambios que precisa nuestro sistema público sanitario".
Para ello le ha trasladado la "imperiosa" necesidad de fijar un calendario de trabajo y poner fecha a los acuerdos, exponiéndole necesidades "urgentes" como la de llevar a cabo la descentralización del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) a Alicante y Castellón, la reducción de jornada laboral de 35 horas de lunes a viernes y convertir las guardias de sábado en guardias de 24 horas o la apertura de los puntos de atención sanitaria (PAS) durante todo el día.
También la mejora de las condiciones laborales y de estabilidad necesarias para "conseguir que los que acaban la especialidad deseen permanecer en nuestro sistema público sanitario", así como otros temas ante los que ha encontrado "receptividad y compromiso de atajar las carencias y problemas que afectan especialmente a los médicos".
CESM-CV mantuvo una huelga durante siete meses con el anterior equipo de gobierno y suspendió sus movilizaciones cuando se inició la campaña electoral del 28M "por la incertidumbre de quién iba a ser el interlocutor y para evitar todo tipo de interpretación e interferencia política".
Ahora bien, sus reivindicaciones "siguen siendo las mismas porque la realidad, desgraciadamente, no ha cambiado para mejor sino más bien al contrario". Esto motivó que el Sindicato Médico solicitara una reunión urgente con la nueva Conselleria en el momento en que fuera posible tras la toma de posesión, un encuentro del que valora positivamente el tono cordial y de colaboración por parte del conseller y de su equipo.
