BENISSA. El Ayuntamiento de Benissa mantiene el ritmo en el proyecto de recuperación de les Escoles Velles, donde irá el nuevo Ayuntamiento y donde se unificará todos los servicios que hay dispersos en esta localidad de más de once mil habitantes. El consistorio que dirige Arturo Poquet está trabajando ya en la redacción de los pliegos de condiciones de la cuarta fase de los trabajos, mientras que en estos momentos se ejecuta la tercera, donde se invierten 337.120 euros.
El objetivo es poder licitar la actuación en los primeros meses de 2022 y que la fase final de los trabajos en el nuevo Ayuntamiento acaben a finales de ese año o principios del 2023, todo con la intención de a lo largo de ese año hacer el traslado al antiguo colegio, “si todo va bien”, como ha precisado el edil del Partido Popular.
En estos momentos, las dependencias municipales están ubicadas hasta en seis emplazamientos, ha indicado el alcalde, con el coste y el esfuerzo para los empleados públicos que ello conlleva. Están repartidos el propio consistorio, la Oficina de Atención al Ciudadano, Cultura, Juventud, Policía Local y Turismo.
Todas estas dependencias irá al antiguo colegio, un edificio histórico que suma casi cien años de historia. De hecho, cuando se haga el traslado, si todo va bien, cumplirá un siglo. Fue construido en 1923 y tiene una aspecto singular. Responde a una arquitectura moderna, desde una concepción de los años 20 del siglo XX.
La fachada presenta características de simetría y jerarquía propias de los estilos europeos de la época y está realizada con fábrica de mampostería. Hay elementos modernistas, pero prevalece el Estilo Internacional, de la época, con mezcla de estilos. La funcionalidad es una premisa en la construcción, ya que se levantó con grandes ventanales para dar luz a las aulas y cuenta con una gran escalinata en el interior.
En estos momentos están en marcha las obras de la tercera fase, donde se está preparando el interior del inmueble. “Están los huecos para los ascensores, reformando la fachada, mejorando el aislamiento y adecuando el pavimento”, ha explicado el alcalde. Todo esto estará acabado en diciembre y solo restará dotarlo de contenido.
“La cuarta fase será la más costosa. Será el momento de introducir las instalaciones eléctrica y de comunicaciones, la fontanería y todo el mobiliario”, ha relatado Poquet, que calcula que tendrá un coste cercano al millón de euros. Hasta el momento la inversión ha sido de casi un millón, en las tres fases de algo más de 300.000 euros cada una.