ALICANTE (EFE).- La futura interconexión energética verde entre la península Ibérica y Francia será finalmente un corredor submarino con un coste de 2.500 millones de euros, que se espera sea financiado hasta en un 50 % por Bruselas y que pueda transportar el 10 % del hidrógeno consumido en Europa en 2030.
Así lo han anunciado este viernes en Alicante los mandatarios español, francés y portugués en el marco de la IX Cumbre Euromediterránea EU-MED9. Han detallado que el bautizado como H2MED (previamente conocido como BarMar), además de conectar Barcelona con Marsella (Francia), tendrán otro tramo de 248 kilómetros que conectará con la localidad lusa de Celorico de Beira con Zaragoza, cuyo coste rondará los 350 millones y para el que también se buscará cofinanciación europea.
Se espera que el H2MED esté operativo para 2030, y aspira a recibir fondos comunitarios, según ha dicho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha marcado como "primer hito" la presentación del proyecto, antes del próximo 15 de diciembre, para que sea declarado Proyecto de Interés Común por Bruselas.
El tramo Barcelona-Marsella, de 455 kilómetros, podría empezar a construirse hacia 2025-2026 a través de un consorcio entre la española Enagás, la portuguesa REN y los franceses GRTgaz y Teréga, y se impulsa después del rechazo frontal de Francia a impulsa en la descartado proyecto del MidCat para transportar gas.
En el caso del tramo Portugal-España, cada transportista del sistema -Enagás y REN- será el encargado de la construcción y operación de la infraestructura en su país.
Enagás, al que el Gobierno ha designado como promotor deL proyecto, ya ha anunciado que firmará próximamente con el resto de operadores de transporte un memorando de entendimiento para el desarrollo conjunto de las fases preliminares del proyecto.
Los dos trazados formarán parte del "primer gran corredor de hidrógeno de la UE", una infraestructura que podrá transportar un 10 % del consumo de hidrógeno en Europa para 2030, es decir 2 millones del total de 20 millones de toneladas que se esperan.
"Con este corredor reiteramos un doble compromiso: reforzamos la seguridad energética y la autonomía estratégica de la UE en un momento imprescindible (...) y reafirmamos la determinación con la neutralidad climática, que tiene en el hidrógeno su piedra de toque", ha defendido Sánchez. En la misma línea se ha expresado el presidente francés, Emmanuel Macron, que ha manifestado que el H2MED es "totalmente coherente" con la estrategia colectiva de su país.
Ha explicado que Francia, España y Portugal buscan varios objetivos con este proyecto, como reducir las emisiones y abandonar progresivamente los combustibles fósiles, impulsar la electrificación del continente, y apostar por la industrialización y la innovación.
El primer ministro portugués, Antonio Costa, ha defendido que la infraestructura permitirá no sólo "satisfacer las necesidades de la península Ibérica", sino que además dará a estos países la oportunidad de exportar hacia el resto del continente, lo que redunda en los intereses del conjunto de los 27.
Los tres líderes llevarán a Bruselas, antes del 15 de diciembre, el H2MED para que sea declarado Proyecto de Interés Común y pueda recibir fondos europeos del mecanismo Conectar Europa, que permite subvencionar hasta el 50 % del proyecto, una vez que han renunciado al que parecía su único escollo, transportar gas en su tramo de nueva construcción.
Tal como ha manifestado en las últimas semanas el Ejecutivo comunitario, la normativa vigente no permite financiar con estos recursos europeos la construcción desde cero de infraestructuras que transporten combustibles fósiles.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que también ha participado en la reunión, ha acogido "positivamente" el acuerdo entre Francia, España y Portugal, el cual -ha aseverado- "va justo en la dirección correcta", así como la solicitud de Proyecto de Interés Común para optar a fondos.
“La península Ibérica está llamada a convertirse en uno de los principales centros energéticos de Europa. Y la UE será parte de esta historia de éxito. (…) Hoy la Península Ibérica se está convirtiendo en una importante puerta de entrada energética europea al mundo. Un corredor de hidrógeno a través de la península puede conectarse con el suministro de hidrógeno de toda la región mediterránea”, ha dicho.
Hasta Alicante también se ha desplazado la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que en redes sociales ha celebrado lo que considera "un paso adelante en la respuesta energética europea".
Aunque Macron ha dejado la puerta abierta a que este nuevo corredor también transporte el llamado "hidrógeno rosa", de origen nuclear, la intención de España y Portugal es que sea únicamente hidrógeno verde.
Aún se está pendiente de la futura regulación europea al respecto, y esta infraestructura no estará lista hasta al menos 2030, con lo que, según fuentes del Gobierno español, hay margen para concretar este tema.
Esas mismas fuentes han asegurado que aún no está decidido por dónde discurrirá exactamente el corredor entre Zamora y Barcelona, a la espera de las decisiones que tomen las empresas privadas que podrían participar en su financiación junto al sector público y a la ubicación de los llamados valles de hidrógeno y del despliegue de la economía ligada a este ámbito.
Ya por la tarde, la IX Cumbre Euromediterránea, ha servido a los nueve países que conforman este órgano de discusión para ganar fuerza con propuestas comunes, en especial en materia energética, con las que reivindicarse ante la Unión Europea como grupo motor de influencia.
"Nosotros, los países del sur de la UE, aspiramos a promover respuestas europeas a los grandes retos que tenemos por delante", reza la declaración conjunta aprobada hoy en Alicante, donde la autonomía estratégica europea ha sido uno de los temas centrales del debate.
Aunque la situación económica de estos países es diversa, todos han abogado por unas normas fiscales en la UE que tengan como objetivo preservar la solidez de las finanzas públicas al tiempo que permitan una adecuada, gradual y realista reducción de la deuda de cada estado miembro.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha pedido a la Unión Europea que escuche a los países del Mediterráneo porque representan el 45 % de su población, tienen una renovada pujanza y aspiran a conseguir una mayor influencia en marco europeo como parte de la solución a los problemas generados por la guerra de Ucrania.
En comparecencia junto al resto de líderes asistentes a la IX Cumbre Euromediterránea, Sánchez ha recordado que los nueve países que forman parte de este grupo (España, Francia, Portugal, Grecia, Malta, Chipre, Eslovenia, Croacia e Italia) pueden "construir la agenda europea", tal y como han trasladado tanto a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, como al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que han asistido como invitados.
Ha confiado además en que se pueda llegar un acuerdo "con ajustes" sobre la propuesta de la Comisión para fijar un precio máximo al gas, con un tope que sea "dinámico y efectivo" y ha afirmado que se ha acordado trabajar conjuntamente en esa dirección.
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, al igual que previamente había hecho Sánchez, ha afirmado que la cumbre ha demostrado la "fuerza y la coherencia" de este modelo porque se ha llegado a una convergencia de criterios en temas tan importantes como el energético para el que se ha buscado una fórmula para mantener el tope al gas con medidas destinadas a evitar la volatilidad de los precios y la especulación. Ha añadido que hay un apoyo "colectivo" a la compra conjunta por parte de un mecanismo común, a través de la Comisión, y contratos a medio y largo plazo para precios más bajos.
El primer ministro de Portugal, António Costa, ha abogado por la implementación de un "instrumento estabilizador macroeconómico permanente" para garantizar la autonomía de la Unión Europea para realizar las inversiones estratégicas necesarias en el ámbito de la defensa o de la energía.
También al ámbito energético se ha referido el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, quien ha afirmado que Italia quiere ser un 'hub' para resolver la situación en este ámbito y ha instado a trabajar de manera conjunta para llegar a "soluciones comunes" como "el momento complicado" de los Balcanes o el precio del gas.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha destacado el potencial que puede ofrecer la cuenta del Mediterráneo oriental como corredor energético, y en ese contexto mencionó las exploraciones de gas que está haciendo su país en el mar al sureste de la Península del Peloponeso y de la isla de Creta, mientras que el presidente de Chipre, Nikos Anastasiadis, ha apostado también por corredores energéticos alternativos.