ALICANTE. Alicante se garantiza la supervivencia de uno de sus espacios expositivos más icónicos: la Lonja del Pescado. La Concejalía de Cultura acaba de cerrar un nuevo convenio de cesión de uso con la Autoridad Portuaria, como propietaria del edificio, por el que se prorroga la transferencia de su gestión al Ayuntamiento durante los próximos 30 años. Y no solo eso. El acuerdo prevé, incluso, la posibilidad de aplicar una posible prórroga por otros 20 años adicionales, lo que procura con creces la estabilidad necesaria para asegurar su funcionamiento como espacio cultural.
El acuerdo, pendiente de aprobación en los respectivos órganos de gobierno de las dos administraciones, y de la posterior firma a cargo del alcalde, Luis Barcala, y del presidente del Puerto, Luis Rodríguez, se produce ante el vencimiento del convenio original, de 1993, por el que el inmueble paso a quedar a disposición municipal, con una duración inicial, también, de 30 años y una tasa de ocupación que se estableció entonces en 21.488 euros anuales.
El edificio, que originariamente fue Lonja del Pescado, fue construido a principios del siglo XX, entre los años 1917-1921, por encargo de la Junta de Obras del Puerto al ingeniero de Caminos Próspero Lafarga, según se concreta en la descripción recogida por la Concejalía de Cultura a través de la página web municipal. Con todo, no llegó a tener el uso expositivo actual hasta el año 1992, después de que se sometiese a rehabilitación.
Consta de tres salas de diferentes tamaños, a las que se ha dado denominaciones vinculadas con espacios singulares de la ciudad. Así, la sala de mayor tamaño queda identificada como sala Explanada; la de tamaño medio, Luceros y la de menor superficie, Tabarca.
Desde su conversión en sala expositiva, se ha convertido en un espacio cultural de referencia entre los que dependen del Ayuntamiento, junto al Museo de Arte Contemporáneo (MACA), el centro cultural de Las Cigarreras, y, más recientemente, el Espacio Séneca, en el edificio de la antigua estación de autobuses. De hecho, ofrece una programación permanente de exposiciones temporales visitables de martes a domingo.
Su funcionamiento debe quedar complementado, además, con la próxima puesta en marcha del edificio destinado a albergar la sede del Instituto de Memoria Democrática, en el antiguo inmueble de Sanidad Exterior del Puerto, ahora en pleno proceso de rehabilitación a cargo de la constructora gallega Proyecón, como informó este diario. Se prevé que, al margen de acoger a los funcionarios adscritos al Instituto, pueda utilizarse también como espacio para la organización de conferencias, debates o muestras de pequeño formato vinculadas a los fines del instituto.