BENIDORM. Benidorm sigue atrayendo a inversores en el sector turístico y el inmobiliario. El último en anunciar sus pretensiones en la ciudad ha sido la promotora alicantina Alibuilding, que ya tiene en la ciudad un importante activo en construcción: Benidorm Beach. La empresa le ha cogido gusto a la ciudad y ha adquirido suelo en la gran bolsa que queda aún por construir, Ensanche Levante, el anterior Plan Armanello que se desprogramó tras echar al empresario Enrique Ortiz como agente urbanizador.
Tal y como ha anunciado, la promotora ha completado la adquisición de 15.300 metros cuadrados en la zona. El director general de Alibuilding, José Antonio Izquierdo, ha explicado que esta parcela ofrece una superficie de edificabilidad útil de 6.127 metros cuadrados, que se suma a la adquisición de Unidades de Aprovechamiento urbano que la promotora ya posee en la zona, esto otorga unos derechos de edificabilidad de 9.450 metros cuadrados.
Hay que tener en cuenta que Ensanche Levante tiene una superficie de 575.000 metros cuadrados. Con todo, esto les da la posibilidad de construir hasta 220 viviendas, lo que les convierte en uno de los grandes promotores en la zona si se atiende a los números presentados por la Agrupación de Interés Urbanístico.
Como ha venido contando este diario, el proyecto de urbanización sigue sin concluir. No obstante, la documentación presentada hasta ahora ha dejado al descubierto algunas de las intenciones de este plan parcial, como es su carácter turístico. Según explicó en su momento, la ordenación se divide de la siguiente forma: el 20% del suelo lucrativo se destinará a residencia permanente (782 viviendas y 1.955 nuevos habitantes), mientras que otro 40% se estima que se destinará a vivienda turística (1.564 unidades), y un 40% a uso hotelero y apartamentos turísticos, con posibilidad de levantar entre 15 y 20 nuevos complejos afines a la industria principal de Benidorm.
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Por ahora, la empresa habla de "proyectos inmobiliarios", aunque existe la posibilidad de que se pueda convertir en un edificio de apartamentos turísticos bajo la marca Alidreams, perteneciente a Aligrupo encargada de gestionar la sección turística del negocio. Izquierdo considera que la apuesta de Alibuilding por esta zona responde “al convencimiento del potencial que tiene Benidorm, una ciudad que ha sabido reactualizarse, ofrecerse como destino de vacaciones, para el teletrabajo o como residencia definitiva, más allá de su visión tradicional que ha ofrecido desde los años 60”.
Para el director general de la promotora señala que el Plan Ensanche Levante “se va a convertir en el suelo con mejores prestaciones, con más proyección y con enorme demanda de todo el litoral mediterráneo. Un modelo urbanístico que será parte de la imagen de la ciudad, de la nueva Benidorm, y que definirá el skyline de la ciudad”.
De momento no ha trascendido la otra parte de la transacción, si bien es cierto que el terreno tiene un buen enjambre de propietarios. Aunque después de cinco años las cosas han podido cambiar, en 2017 este diario desgranaba algunos de los titulares, como era el propio Enrique Ortiz, a título personal y como socio de Urbanika, ya disuelta y a la que se le atribuían 141.000 metros cuadrados. También estaba el propio alcalde, Toni Pérez, por herencia familiar y escasos 200 metros cuadrados.
Otro de los grandes propietarios en su momento era la Asociación Levantina de Bingos, con 100.000 metros cuadrados. También figuraba la popular Ángela Barceló, quien fuera concejal con los gobiernos de Vicente Pérez Devesa y Manuel Pérez Fenoll (1995-2011), además de ser diputada autonómica. Y entre los propietarios también figuraba la extinta Edificaciones Calpe, de la familia Ballester.